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Serra dA Capelada
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La Sierra de A Capelada
Cedeira, Ortigueira y Cariño CÓMO LLEGAR
Desde Ferrol deberemos tomar la C-646 hasta Cedeira. |
LA SIERRA
En la comarca de Ortegal, con una extensión de 11.600 hectáreas, nos encontramos con la Sierra de A Capelada, la cual se extiende en dirección sudoeste - nordeste desde el municipio de Cedeira hasta el cabo Ortegal. En este punto conforma unas pequeñas islas rocosas, en forma de punta, conocidas como Os Aguillóns.
Aquí, los acantilados, con sus 600 metros de altura y una pendiente superior al 80%, son los más altos de Europa.
Desde el mirador Garita de Herbeira, ubicado en las faldas de la sierra, podemos divisar unas espectaculares vistas y sobre todo, en días claros, podremos ver las Illas Sisargas hacia el sur y la Punta de Estaca de Bares hacia el norte. Además, aquí nos encontraremos con caballos y vacas pastando en libertad, muchos de ellos de Pura Raza Galega, así como otros animales salvajes: jabalíes, corzos, zorros, tejones, jinetas, ardillas, una gran variedad de aves...
En el hermoso paraje de esta sierra está enclavada una visita más que obligada, el Santuario de San Andrés de Teixido.
Aquí, los acantilados, con sus 600 metros de altura y una pendiente superior al 80%, son los más altos de Europa.
Desde el mirador Garita de Herbeira, ubicado en las faldas de la sierra, podemos divisar unas espectaculares vistas y sobre todo, en días claros, podremos ver las Illas Sisargas hacia el sur y la Punta de Estaca de Bares hacia el norte. Además, aquí nos encontraremos con caballos y vacas pastando en libertad, muchos de ellos de Pura Raza Galega, así como otros animales salvajes: jabalíes, corzos, zorros, tejones, jinetas, ardillas, una gran variedad de aves...
En el hermoso paraje de esta sierra está enclavada una visita más que obligada, el Santuario de San Andrés de Teixido.
EL SANTUARIO DE SAN ANDRÉS DE TEIXIDO
El santuario de San Andrés de Teixido se encuentra en un pequeño valle de la Sierra de la Capelada, sobre los acantilados más altos de Europa. En torno a él se ubican a penas unas 30 viviendas, algunas pintadas de un blanco brillante y con piedras a la vista, a juego con el santuario. Este lugar, a pesar de estar alejado, acoge cada año a cientos de visitantes que se quedan asombrados del hermoso y natural paisaje en el que se encuentra el templo y las impresionantes vistas que desde él se pueden divisar.
Aunque la actual construcción data de 1785, el Santuario de San Andrés de Teixido ya existía en el siglo XII y en él se mezclan el culto cristiano a San Andrés con ritos paganos y tradiciones precristianas, como la creencia de que los reptiles e insectos que te encuentras por el camino son almas en peregrinación que no merecerán el descanso hasta que no hayan visitado el santuario.
Es tradición que los fieles que acuden depositen velas con la forma de la parte del cuerpo que desean sanar.
Aunque la actual construcción data de 1785, el Santuario de San Andrés de Teixido ya existía en el siglo XII y en él se mezclan el culto cristiano a San Andrés con ritos paganos y tradiciones precristianas, como la creencia de que los reptiles e insectos que te encuentras por el camino son almas en peregrinación que no merecerán el descanso hasta que no hayan visitado el santuario.
Es tradición que los fieles que acuden depositen velas con la forma de la parte del cuerpo que desean sanar.
LAS LEYENDAS
Existen varias leyendas alrededor del Santuario de San Andrés de Teixido pero sin duda la más conocida dice que "A San Andrés de Teixido irá de morto o que non foi de vivo", lo que viene siendo que allí acabará yendo una vez muerto el que no hubiese ido vivo. Y éste lo hará como alma en pena o reencarnado en algún tipo de insecto o reptil pues así se lo prometió Jesucristo al Apóstol y, quizás por ello, el lugar en el que descansa su santuario se haya convertido en el segundo mayor centro de peregrinación de Galicia, después de Santiago de Compostela.
Otra de las leyendas cuenta que en los acantilados donde se levantó el santuario, encalló la barca de San Andrés y Dios para contentarle por tener que quedarse en un lugar tan apartado, le prometió que todos los mortales tendrían que visitarle, si no de vivos, de muertos.
En la costa podemos encontrar una piedra con forma de barca invertida.
Se dice también que, cada persona que visite el santuario, deberá portar y arrojar al camino una piedra para seguir formando los conocidos "milladoiros" pues en el Juicio Final se sabrá quien cumplió la promesa de acudir al templo.
Por último, otra de las tradiciones que envuelven este mágico lugar es la de arrojar a la fuente de los Tres Caños, datada de finales del siglo XVIII y de la que se dice que cuyo manantial brota bajo el altar del santuario, una miga de pan. Si ésta se mantiene a flote, el santo será benevolente y no así si por la contra se hunde en el agua.
Otra de las leyendas cuenta que en los acantilados donde se levantó el santuario, encalló la barca de San Andrés y Dios para contentarle por tener que quedarse en un lugar tan apartado, le prometió que todos los mortales tendrían que visitarle, si no de vivos, de muertos.
En la costa podemos encontrar una piedra con forma de barca invertida.
Se dice también que, cada persona que visite el santuario, deberá portar y arrojar al camino una piedra para seguir formando los conocidos "milladoiros" pues en el Juicio Final se sabrá quien cumplió la promesa de acudir al templo.
Por último, otra de las tradiciones que envuelven este mágico lugar es la de arrojar a la fuente de los Tres Caños, datada de finales del siglo XVIII y de la que se dice que cuyo manantial brota bajo el altar del santuario, una miga de pan. Si ésta se mantiene a flote, el santo será benevolente y no así si por la contra se hunde en el agua.
