GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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PUENTE DE CIOI
Cioi, Doroña 15615 Vilarmaior - A Coruña Puente de estilo románico, del siglo XII. Presenta un arco de medio punto. En cuanto a los materiales utilizados, contrastan las partes de cachotería y las de cantería, si bien la maleza uniformiza su aspecto visual. Este puente formaba parte de un antiguo camino real.
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MOLINOS
Vilarmaior - A Coruña Muy cerca de la confluencia con el Lambre, el río Medio hace de frontera entre los municipios de Miño y Vilarmaior, Aquí existe una pequeña ruta natural que pasa por la central hidroeléctrica de Güimil y que nos conduce por la orilla del Lambre hasta el afluente antes nombrado y que conserva una serie de seis molinos rehabilitados localizados entre los dos municipios. Muchos de los molinos están rehabilitados.
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SITUACIÓN
Vilarmaior es un ayuntamiento pequeñito, vicioso en paisajes y ríos, de población dispersa. Prototipo de las tierras del interior de A Coruña, por aquí cruzaba el viejo camino a Santiago, y aquí se realiza la feria de las flores (el 3º domingo de mayo en el Trece), única en el entorno. El curso de los ríos Lambre y Baxoi, que limitan el ayuntamiento, dejan en él riberas de densa vegetación, prados y una estela de esquinas agradables para el ocio. En ellos, y en sus afluentes, brotan aquí y allá molinos, puentes, machucos, entre los que recomendamos los que descansan en las aguas del Andoriña.
CÓMO LLEGAR
Vilarmaior es un ayuntamiento pequeñito, vicioso en paisajes y ríos, de población dispersa. Prototipo de las tierras del interior de A Coruña, por aquí cruzaba el viejo camino a Santiago, y aquí se realiza la feria de las flores (el 3º domingo de mayo en el Trece), única en el entorno. El curso de los ríos Lambre y Baxoi, que limitan el ayuntamiento, dejan en él riberas de densa vegetación, prados y una estela de esquinas agradables para el ocio. En ellos, y en sus afluentes, brotan aquí y allá molinos, puentes, machucos, entre los que recomendamos los que descansan en las aguas del Andoriña.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a este ayuntamiento, desde la N-VI, a su paso por Miño, seguiremos una carretera hacia el interior y llegaremos a la casa consistorial después de recorrer diez quilómetros. Vilarmaior dista a 29km de A Coruña, 139km de Ferrol, 45km de Lugo, 61km de Ourense, 132km de Pontevedra y 112km de Santiago de Compostela.
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HISTORIA
De épocas prehistóricas podemos anotar algunos castros, más por la toponimia que en la realidad. Así tenemos varios lugares con los nombres de Castro, Castrilión, Castrelo, As Croas... Algunos conservan su folclore, como el de Pazos en Torres, y tal vez sus tesoros como el llamado Tesouro de Vilarmaior, cerca de Día Tres.
El espacio municipal ofrece restos y testimonios del período castreño y de la época romana,lo que habla de la antigüedad del asentamiento en estas tierras. Es interesante la parroquial románica de San Pedro de Doroña (s. XII), junto con otras sedes parroquiales de menor valor artístico, quizás, pero impecablemente integradas en el paisaje rural del ayuntamiento.
Del período de romanización que tuvo lugar en esta área, se habla de la presencia de una astilla funeraria encontrada en 1938, en la parroquia de Grandal, que hoy se conserva en el Museo Arqueológico Provincial del Castillo de San Antón, en A Coruña. Posteriormente, un documento del año 866, hace referencia a la donación que hace de estas tierras Alfonso II al obispado de Mondoñedo.
Más adelante, en el año 1185, se le concede al convento de Caaveiro el derecho de las tres cuartas partes de los beneficios de la iglesia de Doroña. Durante la Edad Media las tierras de Vilarmaior formaban parte del condado de Pruzos, tal vez de origen suevo, pero del que no tenemos noticia hasta el año 866, cuando Alfonso II cede el dominio de estas tierras al obispo de Mondoñedo, Sabarico I.
Vilarmaior posee en su territorio un considerable número de yacimientos arqueológicos que junto con otros de la comarca del eume ( NL de la provincia de A Coruña) forman un grupo que ven de conseguir un puesto de importancia en el noroeste peninsular.
Por culpa de la importancia de los grabados rupestres que están saliendo a la luz en los últimos años, por el tesón de los investigadores que pese a las escasas referencias documentales de petroglifos, no permiten olvidar la memoria histórica de una tierra, que por justicia merece ser estudiada y reconocida.
El espacio municipal ofrece restos y testimonios del período castreño y de la época romana,lo que habla de la antigüedad del asentamiento en estas tierras. Es interesante la parroquial románica de San Pedro de Doroña (s. XII), junto con otras sedes parroquiales de menor valor artístico, quizás, pero impecablemente integradas en el paisaje rural del ayuntamiento.
Del período de romanización que tuvo lugar en esta área, se habla de la presencia de una astilla funeraria encontrada en 1938, en la parroquia de Grandal, que hoy se conserva en el Museo Arqueológico Provincial del Castillo de San Antón, en A Coruña. Posteriormente, un documento del año 866, hace referencia a la donación que hace de estas tierras Alfonso II al obispado de Mondoñedo.
Más adelante, en el año 1185, se le concede al convento de Caaveiro el derecho de las tres cuartas partes de los beneficios de la iglesia de Doroña. Durante la Edad Media las tierras de Vilarmaior formaban parte del condado de Pruzos, tal vez de origen suevo, pero del que no tenemos noticia hasta el año 866, cuando Alfonso II cede el dominio de estas tierras al obispo de Mondoñedo, Sabarico I.
Vilarmaior posee en su territorio un considerable número de yacimientos arqueológicos que junto con otros de la comarca del eume ( NL de la provincia de A Coruña) forman un grupo que ven de conseguir un puesto de importancia en el noroeste peninsular.
Por culpa de la importancia de los grabados rupestres que están saliendo a la luz en los últimos años, por el tesón de los investigadores que pese a las escasas referencias documentales de petroglifos, no permiten olvidar la memoria histórica de una tierra, que por justicia merece ser estudiada y reconocida.