GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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MONASTERIO DO COUTO
O Souto 15407 Narón - A Coruña El monasterio de San Martín de Xuvia, popularmente conocido como "do Couto" es el monumento más representativo de Narón.
Fue mandado construir por el Conde de Traba en el siglo XII, sobre los restos del templo original, anterior al siglo X, probablemente del siglo IX. Su pórtico y la torre de la fachada son posteriores al siglo XVIII. Alcanza su máximo esplendor de la mano de los monjes de la orden de Cluny, que establecieron aquí uno de sus pocos condados en Galicia. Este monasterio llegó a ser uno de los principales de la Península Ibérica. |
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MOLINOS DEL RÍO XUVIA
Narón - A Coruña A lo largo del transcurso del río Xuvia existe una ruta de senderismo que nos lleva por distintos molinos, muchos de ellos en proyecto de restauración.
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SITUACIÓN
Narón se encuentra en el noroeste de Galicia, dentro de la provincia de A Coruña. Narón es la octava ciudad de Galicia con una población que ya supera los 40.000 habitantes. Los vecinos se distribuyen entre los seis barrios que componen el centro urbano y las siete parroquias de la zona rural. el municipio cuenta con una extensión de 66,2 Km², y su contorno dota a este territorio de unas características climáticas de tipo oceánico, suaves y con temperaturas poco extremas.
CÓMO LLEGAR
Narón se encuentra en el noroeste de Galicia, dentro de la provincia de A Coruña. Narón es la octava ciudad de Galicia con una población que ya supera los 40.000 habitantes. Los vecinos se distribuyen entre los seis barrios que componen el centro urbano y las siete parroquias de la zona rural. el municipio cuenta con una extensión de 66,2 Km², y su contorno dota a este territorio de unas características climáticas de tipo oceánico, suaves y con temperaturas poco extremas.
CÓMO LLEGAR
El principal acceso a Narón es por carretera. En la actualidad la autopista AP-9 Ferrol-Narón-Madrid tiene enlaces con los núcleos urbanos de Freixeiro, A Gándara y O Ponto (Xuvia), y con el Polígono Industrial Río do Pozo a través de vías de alta capacidad. La autovía A-64, Ferrol-As Pontes-Vilalba, posee tres accesos en el término municipal en Sedes, Castro y el Polígono Industrial Río do Pozo. Varias líneas de autobuses comunican el término municipal con los ayuntamientos limítrofes.
El tren Ferrol-Gijón de FEVE, es una buena alternativa al transporte por carretera, sobre todo en lo referente a los viajes de proximidades, ya que los ocho andenes existentes en el ayuntamiento acercan el área rural al núcleo urbano. Aunque también discurre superficialmente por el municipio, la línea Ferrol-Madrid (RENFE) no tiene estación en Narón, de manera que hay que desplazarse a los ayuntamientos limítrofes de Ferrol o Neda para usar este medio. En cuanto al transporte aéreo, hay que mencionar la proximidad de los aeropuertos de A Coruña y Santiago, a menos de una hora de viaje por autopista/carretera desde Narón. |
HISTORIA
1º PREHISTORIA. NEOLÍTICO
Aunque los estudios de antropología biológica de la universidad de Santiago señalan el autoctonismo de la población gallega con mas de 40.000 años de antigüedad hai que esperar al Neolítico para tener noticias de esta población. De la etapa final de este periodo (4000-2000 a. C.) conserva el Concello de Narón una espléndida representación de las construcciones funerarias (túmulos) de carácter monumental llamados moimentos ou mámoas. Entre las mayores de Galicia, una gran mámoa del Monte de Nenos (en Montiños da Moura Sedes), aparentemente se sobrepone a otras de menores dimensiones.
Muchos de estos túmulos sirven de marcos divisorios internos entre las feligresías de nuestro Concello, y deslindan también al Concello de Narón de los limítrofes de Valdoviño, San Sadurniño y Ferrol.
En el Neolítico Atlántico entre el VII y III milenio a.C. se produce probablemente la sedentarización de la Tierra de Trasancos, y la creación de las primeras instituciones indoeuropeas, con el marco común de una lengua europea indiferenciada. A Terra de Trasancos será una de las primeras poblaciones creadoras y portadoras de esta lengua Antiguoeuropea o Alteuropäische (de Krahe/ Monteagudo) cuya huella estará presente todavía en la hidronimia (río Xuvia, río Belelle) y se reconoce sobre todo en el nombre de nuestra comarca: Terra de Trasancos-procede probablemente de la raíz del ae. *Trs. = "quemar", "tostar", lat. torreo, "hacer rozas para cultivar"-, que llegará a ser en la Edad del Hierro una de las unidades políticas territoriales o principados celtas llamadas "trebas" o "tierras" en las que se organizan, por vez primera, estas sociedades "caballerescas" que podríamos denominar protofeudales.
Así en el Neolítico, con una etimología alusiva a su vocación agrícola nace la Tierra de Trasancos, como unidad social y política de base territorial. A este período corresponden probablemente ciertos relatos conservados en Narón relacionados con viejos mitos de la creación estudiados por el gran etnógrafo gallego Fernando Alonso Romero "una anciana constructora de megalitos" a la que se atribuye la llamada Pena Molexa; y folclore del Ciclo de Valverde que habla de poblaciones hundidas o asulagadas, en el Marco de Portonovo, Sedes, que divide los Concellos de Narón, Valdoviño y San Sadurniño, con huellas del pie divino llamadas técnicamente plantae pedum. El registro arqueológico del Concello de Narón (estudiados por A. Pena Graña y sus colaboradores del Grupo de Arqueología da Terra de Trasancos, I. Garcia Novás. A. López Fernandez) señala la presencia de una serie de mámoas, túmulos sin cámara -de gran interés para demostrar la inutilidad de las líneas interpretativas de la llamada "Arqueología Espacial" por las bajas cotas que presentan de 30 a 80 mts. sobre el nivel del mar- conservadas por su utilización, posterior, como marcos. Dividen estos túmulos Leixa y S. Mateu, y San Mateu del Val, así como los concellos de Narón y Valdoviño.
2º PROTOHISTORIA. LOS CELTAS DE LA EDAD DEL HIERRO O LA "CULTURA CASTREÑA".
Ocupa la mitad de un segmento temporal que convencionalmente se denomina erróneamente Cultura Castreña por la característica forma de asentamiento, común a toda la Europa Atlántica de este período, en fortificaciones bien defendidas que albergaban en su recinto a toda la población de un lugar llamadas en latín castella (castillos) o castros. En realidad la cultura a la que pertenecen este tipo de asentamientos es Celta de tipo Atlántico.
Esta forma de "habitát" se extiende desde antes del 600 a.C. ultrapasando en ocasiones el 500 d.C., mas de mil años en los que se desarrolla y transforma en lo material, las ideas, las creencias y la organización política heredada del pasado y en los que pervive la sociedad muy jerarquizada, caballeresca antes mencionada organizada en el marco de territorios políticos o comarcas llamadas Trebas, territorios sin vida urbana, compuestos por una sucesión de castros o aldeas fortificadas que se conocerían sucesivamente como populi, civitates, respublicae y territoria, comprensivas de muchos castros, cada una al frente de un corono/princeps o señor territorial.
En este contexto la Tierra de Trasancos, "los que queman el monte para cultivar" funcionó durante este período como un Territorio Político autónomo al igual que las tierras y comarcas vecinas de los Lapatiancos (Tierra de Labacengos) y los Arrotrebas (Tierra de Arrós) citadas por las fuentes clásicas.
La Tierra y comarca de Trasancos se extiende por los concellos de Ferrol, Narón, San Sadurniño, Valdoviño y Neda.
3º DOMINACIÓN ROMANA
Como sucede en toda la Europa Celta, los castros tanto en la Edad de Hierro como en la dominación romana estuvieron en manos de casas ( domi ) o clanes nobiliares al frente de señores ( domini ) que ejercían la jurisdicción ( dominium ) sobre un amplio espacio demarcado (territorio segmentado autárquico o jurisdiccional) en torno a dichos castros. En la Tierra de Trasancos conocemos al menos 58 asentamientos de este tipo, 13 de ellos estuvieron repartidos por las feligresias del Concello de Narón, que conserva 9 en la actualidad, entre los que destacan: Eiravedra (Sedes), el castro más hermoso e más visible del Concello; el castro de Vilasuso (O Val) en un contexto rico en folclore, y el castro de Pereiruga, prominente y esgrevio sobre el valle de Pedroso, como se desprende de la configuración de sus defensas uno de los más arcaicos castros de Trasancos; y los impresionantes restos del triple sistema defensivo del castro del Couto (Petouzal) que ilustran explendidamente en nuestro concello este periodo de la Edad del Hierro.
Restos tempranos de contacto con el mundo romano los constituyen los trozos de vasijas de paredes finas del "cuncheiro" de Lóngaras (A Gándara), datadas entre los siglos I a.C. e I d.C. que parecen señalar el final de una etapa de larga relación comercial con el Mediterraneo en el que los intermediarios gaditanos fueron protagonistas por mucho tiempo.
Si bien durante la dominación romana no se creó ningún centro urbano en Trasancos, aparece junto al habitat castreño una nueva forma de ocupación del territorio en los momentos finales del Bajo Imperio: la Villa, fuera del recinto fortificado en torno a los valles y tierras fértiles.
Se trata de unos tipos de pazo, en realidad dos tipos de pazos y bien distintos en su apariencia de los anteriores modelos de asentamiento castreños, pero al mismo tiempo desempeñan las mismas funciones económicas y político administrativas que antes desempeñaban los castros, reciben los dos nuevos centros administrativos el nombre de "villae", ambos ocupan y heredan el mismo espacio que antes tenia el castro, son pues pequeñas jurisdicciones al frente de un provincial, no un provinciano, o de un noble local, y al mismo tiempo también son centros receptores de rentas de los campesinos que en el interior de la villa trabajan las tierras del señor.
Las Villae o pazos del Bajo Imperio se tienen dos formas arquitectónicas de expre la tradición constructiva indígena en el segundo modelo de edificios llamados villae estos no perdian el carácter de castronelas, castros diminutos o pequeñas granjas defendidas de los señores del lugar de los que posiblemente podamos tener un ejemplo en el Val frente a la Pena Lopesa.
4º ALTA EDAD MEDIA
El habitat en castros, dejaría paso a nuevas formas de ocupación en la Tierra de Trasancos, poco a poco coincidiendo con la invasión sueva, conforman dentro de la villa o aldea altomedieval un mosaico de claros en medio de las fragas y de campesinos de cara ciscada que ganan espacio al bosque mediante rozas, el "lugar", locus o la "aldea" vicus habitada polos vicani (= Os Vicás ).
Con la reforma de San Martiño de Dumio, las efímeras diócesis (priscilianistas) desaparecen de Galicia. la Tierra de Trasancos como arciprestazgo rural, se adscribe ahora a una sede episcopal, tradicionalmente conocida como Vallibriense o Mindoniense, a la que, entre otros pertenecen los arciprestazgos de Trasancos, de Labacengos y de Arrós. Mondoñedo será heredera de la vieja sede de Maeloc, obispo de los britones, que huyendo de las invasiones anglosajonas ocuparan una franja costera desde Trasancos a Ribadeo llamada Britonia.
El Monasterio de S. Martiño de Juvia (olim de sempre sacrato) Se consideraba de antiquisimo origen ya en el siglo X, desconociéndose la fecha de su fundación como sabemos por un diploma del año 977 que inaugura en Trasancos la espléndida colección diplomática en la entonces abadía, luego priorato de Cunegoo (Cluny) de. A esta fuente documental del monasterio de Juvia, la más completa de un monasterio cluniacense de España, tenemos que añadir la de otro monasterio a partir de 1.111 (fecha de la fundación por D. Munia Froilaz, hermana del Conde de Galicia D. Pedro Froilaz, monja junto a su hermana Visclávara en Xuvia) bajo la advocación de S. Salvador: El Monasterio de Pedroso.
En el año 844, un noble llamado D. Arximiro, ordenado duque por el príncipe Ramiro, luchará en compañía de - ya hecho rey como Ramiro II-este contra una gran expedición vikinga de ocupación que con base en la Tierra de Faro (proximidades de La Coruña) devastaba las Rías Altas. Los duques y condes de Ramiro incendiaron gran cantidad de naves a los invasores que en su precipitada fuga diezmados por una tempestad, aun tuvieron fuerza para saquear Lisboa y Sevilla, hecho que destaca la magnitud de la única invasión que afectó a la Tierra de Trasancos, aunque Galicia sufriría varias oleadas de piratas vikingos mas.
5º BAJA EDAD MEDIA
Durante los siglos XI y principios del XII el monasterio de Xuvia incrementará sus posesiones gracias a su vinculación con el clan nobiliar de los "Petriz", "Perez" o Froilaz, que en él tenían el panteón familiar. Una vieja leyenda medieval ligaba este linaje a la Tierra de Trasancos a donde llegaría, tras perder el Conde don Mendo, de la estirpe de los godos, sus naves en una tempestad cuando con la intención de ser rey venía a Galicia, gracias a un milagroso salvamiento en el Cabo Prior. Masivas donaciones del clan Petriz situarán a Xuvia entre los mejor dotados locales de Galicia y sería claramente hasta el primer tercio del siglo XIII en que va siendo substituido por Sobrado el monasterio mas importante del pais.
El último abad benito de Xuvia, y "abba" o arcipreste de Trasancos, D. Muniño o Munio, fue testigo del paso por orden del Conde de Galicia D. Pedro Froilaz de su Arciprestazgo de Trasancos a la Sede Compostelana (a. 1110), y tres años después este mismo abad Munio perdería su monasterio -en el contexto del enfrentamiento entre el Conde de Galicia D. Pedro, cabeza del partido Alfonso Raimundista y la reina Doña Urraca- tras la donación del conde D. Pedro de su monasterio familiar de Juvia al abad burgundio de Cluny Ponce de Melgueil el 14 de diciembre 1113.
Como huésped ahora del prior don Pedro de la orden de "Cunegoo" (Cluny) El ex abad D. Munio, convertido su monasterio en priorato, viviría en él con su hermano el monje Vimara hasta su muerte. Con él residían en Xuvia en olor de santidad las monjas Munia y Visclávara Froilaz, miembros del clan nobiliar mas poderoso de Galicia, cuyas mandas acrecentaron considerablemente el poder del monasterio.
A la muerte del conde de Galicia su hijo don Fernando Pérez "imperante" y "princeps" de la Tierra de Trasancos adopta (y aunque este título lo lleva ya su padre el conde don Pedro en la documentación de Caaveiro por atribuírselo los monjes en traslados posteriores del siglo XIII ) por pimera vez el título de Conde de Trastámara (literalmente "tras el río Tambre". La Tierra de Trasancos estará siempre en poder de el titular de este condado.
De la descendencia del hermano mayor del primer conde de Trastamara, Bermudo Pérez y su mujer Tareixa Bermúdez, surgirá ligado al topónimo Mandiá un importante linage trasanques mantenido hasta hoy en la linea de los Condes de Castelo y en la línea del Pazo de la Casa del Monte.
6º EL SIGLO XIII
A principios de la centuria, Afonso VI de Galicia y IX de León funda en el Mar de Xuvia las villas de Ferrol y Neda, que se desenvuelven rápidamente, junto a una pequeña Graña que, donada por los "Petriz" al Cister, tenía en Brión el monasterio de Sobrado.
De los nietos del conde de Galícia don Pedro Froilaz (hijos de D. Bermudo Pérez y Tareixa Bermúdez): Froila Rodríguez y Aldena Núñez, Gonzalo Rodríguez y Berenguela, y el cruzado de Jerusalén D. Melendo Rodriguez, surgiran en Trasancos una serie de familias, orgullosas de su linage, estrictamente emparentadas entre sí, en la mayoría de los casos ligadas a un topónimo: son los Ferrol, los Andrade; los Lago; los Piñeiro, los Tenrreiro; los Esquio, los Baleeiro (Valerios), los Besteiro (Ballester) etc., conformandose así el mosaico de la hidalguía local, una de las más importantes de España, relacionada y reemparentada entre sí a través de una política matrimonial entre primos cruzados.
El poco éxito de estas familias en las continuas reclamaciones a la corona para recuperar sus monasterios de Pedroso y Xuvia, lo compensan instalando en dichos monasterios dinastías de priores de sus familias. Por este procedimiento, mediante contratos de foro a cambio de simbólicos cánones anuales, revierte poco a poco a las manos de estas casas fidalgas la enorme base territorial monástica de San Martiño y San Salvador.
7º LOCACIÓN - CONDUCCIÓN
Los priores de Xuvia y Pedroso Más atentos a la prosperidad de sus casas o linajes que a sus monasterios, incluyen en los contratos de foro cláusulas que obligan al monasterio en el momento de la reversión (es decir cuando caducan los foros) a aforar los mismos bienes, con el mismo canon y bajo idénticas condiciones siempre a el mismo linaje.
Las familias hidalgas sobredichas se perpetúan también en los cargos municipales de las villas de Ferrol y Neda, sentando las bases de una protoburguesía de sangre, que, en pocas generaciones, mediante endogamia reconstruía continuamente sus genealogías. De su actividad depende una industria de salazón de pescado, extracción de marisco, sobre todo ostras, los puertos, las instalaciones industriales y la pesca desarrollada en el Mar da Xoiva en torno al "Campo das Redes", aforado por Pedroso a los Fernandez de Ferrol (antepasados de la Casa de Mandiá o Casa do Monte), donde acostumbraban a enjugar y lavar las redes los marineros. Junto a la obtención de pescado salado, cueros, vinos (la plantación de vid fue incentivada por los monasterios de Xuvia y Pedroso) y el control de la pesca, pronto aprendieron los fidalgos trasanqueses (Piñeyro, Andrade, Tenrreyro Mandiá) el arte de la comercialización y del tráfico marítimo internacional contando en los siglos siguientes con naves propias en el "mar da Xoiva" o ría de Ferrol, orientadas al comercio del Atlántico sobre todo a Inglaterra. Cocas, Naos y Carabelas - como la famosa nao Sta. María de Caranza de Fernán Pérez de Andrade o la nao de los Piñeiro que sería negada según Gándara a Enrique de Trastámara, pero también a el tráfico con el Mediterráneo (naves de Roi González y Fernán González de Mandiá). Junto con la sal necesaria para la industria de salazón, constituían las principales importaciones paños ingleses bastos de estopilla, y los tejidos como sedas y morillas finos del Mediterráneo.
8º SIGLOS XIV y XV
Diversas concesiones reales favorecen estas actividades en el seno de un Territorio de realengo. Así al que tras la destacada participación trasanquesa en la Batalla del "Salado" (1340), Afonso XI otorgaría extensos privilegios a las villas, cotos y jurisdicciones de estas tierra, por ello se consideraban hidalgos los campesinos de Pedroso y otros cotos trasanqueses y también por este motivo obtendrían luego muchos de sus habitantes cédula de Hidalguia en la Edad Moderna. Es este el momento de auge de la Casa de los Lago bajo cuyo mando participarían los pedrosanos en la batalla del "Salado", casa esta procedente probablemente de O Val, Narón parroquia a la que están ligados por una tradición conservada en la Pena Lopesa o Pena de D. Lopo de Lago, según la que este noble mató por celos a su muger y fué abaixado, es esta al parecer tradición más antigua que la tardía trasposición del Ciclo Artúrico presente en Cedeira.
En el contexto de la guerra fratricida del Rey D. Pedro y el bastardo Enrique en el que la villa de Ferrol jugó un papel fundamental, un mal intencionado pacto del año 1368, diabólico, entre el obispo de Mondoñedo y Fernán Pérez de Andrade, hacía peligrar la condición de realengo ganada en el Salad y rompería al cabo el equilibrio entre las casas de los caballeros trasanqueses, estrechamente emparentados entre sí mas no por ello bien avenidos. Escindidos los Andrade durante el conflicto en dos bandos: el Petrista o legalista de el Alcalde de Ferrol y "Mestre" en el exilio de la Orden de Cristo de Portugal don Nuño Freire y la facción Henrriquista o regida, representada por el hermano del alcalde de Ferrol Fernán Pérez de Andrade o Bó.
Para los habitantes y la nobleza comercial de la Tierra de Trasancos el triunfo en 1371 de la rama traidora de los Andrade supone una tragedia. Algunos linajes como Los Esquío, los Mandiá o los Tenrreiro sobreviven, otros, cuya economía y poder político dependía de la buena relación con los monasterios de Xuvia y Pedroso y con el control directo de los regimientos de Ferrol y Neda, como sucedía también con los demás linajes, serán "abaixados" por la rama felona de la Casa de Andradre como fué seguramente el caso de los Lago y los Piñeiro, del partido "petrista". Lejos de desaparecer este partido "petrista" laterá escondido aguardando mejores tiempos.
Fomentada desde el monasterio de Xuvia y apoyada sin duda por el Rey Juan II de Castilla la oportunidad les llega a los abaixados cuando traicionado por el duque de Arjona y Nuño de Andrade O Mao este rei para vengarse de este último, le quita el señorío de las villas de Ferrol y Neda, sus villas por las mercedes enriqueñas, y les confirma a estas y a los cotos de la Tierra de Trasancos pretéritos privilegios dejando a Nuño Freire en la ilegalidad y desamparo. Estas circunstancias dan pie a la primera Revuelta Irmandiña del año1431. Fué esta una rebelión justa, promovida por la fidalguia, los coutos monásticos y un campesinado con carta de hidalguia, enrriquecidos todos por el tráfico marítimo y asfixiados por el régimen de behetrias instalado por los Andrade sobre los coutos con impuestos. Instigada por el Rey en la sombra, la Primera Revuelta Irmandiña, se basaba en el respeto a los privilegios pretéritos, libertades, franquezas y exenciones de las villas de Ferrol y Neda, y los diversos cotos y jurisdicciones de Trasancos, de nuevo validados por D Juan II. La rebelión culmina la larga resistencia activa por parte de los campesinos, contra el intento refeudalizador de un sector de los caballeros.
9º LA REVUELTA IRMANDIÑA
Dirigida posiblemente por el hijo de Pedro Fernandez de Ferrol, Roi Paas (de Mandiá y Parga) apodado seguramente Roi da Sorda o Roi Sordo. Tras el fallido intento de captura de Nuño Freire en Ferrol, el rey Juan II, inductor tácito del alzamiento, antes de dirigirse a la frontera granadina confiaba todavía en organizar en Betanzos un arreglo pacífico entre las dos partes, que fracasa al no ceder los Irmandiños en sus exigencias.
Tras algunos éxitos iniciales de la "Irmandade" detenida ante las murallas de Santiago donde se refugiara Nuño Freire de Andrade, este, con el apoyo del Arzobispo D. Lope de Mendoza y los castellanos del corregidor D. Gómez García de Hoyos, los derrota y sorprende también en Pontedeume a los sitiadores de su castillo que, perseguidos, en su huída serían asesinados sin piedad. Con Nuño estaba Pedro Fernández de Andrade. Muchos ferrolanos como recoge la protesta de Pedro Padrón serían ahorcados en una sangrienta represión.
El siglo XIV vería otra revuelta más y también otra derrota de los oprimidos en la que, de nuevo estaban implicados los Mandiá (el notario de la villa de Ferrol Ioan Fernández), y de nuevo apoyados inicialmente ( Xuvia y Pedroso enviaron a Lugo en Abril de 1468 un procurador con una petición de confirmación y una sobrecarta de este rey D. Enrique) y abandonados luego por el rey Enrique IV. Fracasada la revuelta, ambos monasterios, San Martiño y San Salvador pierden a sus priores.
La casa de Andrade pasará a controlar los ingresos del monasterio de Xuvia. Por una cifra ridícula de cuatrocientos mrs. anuales Diego de Andrade y María das Mariñas obtienen, tras el cambio de prior en Juvia, el 13 de junio de 1472 el derecho de patronato, presentación y disfrute directo de los beneficios de Ferrol, Serantes, Brión, Doniños, Esmelle, Mariña, Cobas, Vilar, Cerdido, Barbois, Moeche, Grandal, Perbes, Andrade, Narón, Franza, San Mateo, más las principales heredades del monasterio: Casal de Johane dos Abruñeiros, Casal das donas (o Vilar), Casal de Insoa e Anido (Ferrol), Casal de Pedros, Casal de Cambre (Lubre), Chantelos (Mea), Casal de Caranza, etc. El Monasterio de Xuvia quedaba arruinado pasando a la Casa de Andrade el grueso de su patrimonio.
La reforma de los reyes católicos acabará definitivamente con el protagonismo de los monasterios de Xuvia y Pedroso. Con los despojos del pretérito gigantismo Xuvia sobrevivirá largamente, dependiendo ahora del Monasterio de Vilanova de Lourenzana, y aún vería momentos de esplendor. El Monasterio de Pedroso se arruina a lo largo del siglo XVI llegando a desaparecer fisicamente. Entre las protestas de los moradores de su Coto, anexionado a S. Martín de Mondoñedo y luego a la propia Catedral, pese a la oposición y pleitos de sus moradores que se consideraban legitimamente de realengo, las jurisdicciones de los cotos de Pedroso fueron vendidos por la Sede Mindoniense a los mejores postores: La casa de los Andrade de San Sadurniño
10º EDAD MODERNA: SIGLOS XVI-XVIII
En el siglo XVI, vinculadas a una serie de casas tradicionales, en torno a las feligresías de nuestro concello se forman una serie de Cotos y jurisdicciones de nuevo cuño.
Jurisdicción de D. Antonio de Castro Castro con 30 vecinos era cabeza del coto llamado de Trasancos (tomando el nombre de la vieja tierra a la que pertenecen los ayuntamientos de Ferrol, Narón, Neda, Valdoviño y San Sadurniño) que comprendía Lago, Sequeiro, Valdetires, Meirás, Taraza, Aviño y Atios.
Dependía de la Villa de Ferrol a la sazón del IV conde de Lemos y marqueses de Sarria don Pedro Ruiz de Castro y Andrade y doña Leonor de la Cueva y Girón la feligresia de S. Xiao de Narón que contaba a la sazón con 29 vecinos.
El único Coto de San Mateo de Trasancos se dividía en tres señoríos, se lo repartían el marqués de Sarria que contaba con 15 vasallos, Juan de Piñeiro con 12 vasallos, y María de Andrade con 15 vasallos.
O Val en cambio, una única parroquia estaba dividida en cuatro señoríos, cada uno un coto jurisdiccional: el coto del Conde de Lemos, el de Juan Pita de Veiga, el de Isabel de Lago y el de Juan Freire de Andrade.
Todo el poblado coto de Pedroso, que comprendía cuatro parroquias: Pedroso con 54 vecinos, Sedes con 60, Sta. Mariña do Monte con 41 y San Lourenzo de Doso con 16, eran vasallos y pertenecían ilegalmente -en virtud de los privilegios de hidalguía conseguidos por sus moradores en El Salado- a Pedro de Andrade.
Por concesión del Papa Gregorio XIII, Felipe II vendió al coengo doctoral de la Catedral de Santiago Don Juan Yáñez de Leiro y Doza (Mandiá/Parga) la jurisdicción del Coto de S. Martiño de Xuvia sus Puertos y Salinas, Caranza y Santa Icía de Trasancos. El 17 de diciembre de 1586 este canónigo creaba para su sobrino el vínculo y morgadía de la casa de los tres bastones y el lebrel (Mandiá), el vínculo mas importante de la Tierra de Trasancos (Casa do Monte).
Tras la compra de la jurisdicción de los cotos monásticos crearían los hidalgos los fundamentos de preeminencia territorial. Con los foros perpetuos se apropiarán estos viejos linajes de los bienes de los monasterios de Xuvia y Pedroso. Pequeños y medianos propietarios, los campesinos trasanqueses en su mayoría con tierras propias, mediante ventas forzadas o robos se veríon al poco despojados de sus tierras por esta hidalguía.
Ahora ya no obtendrían tierras por contrato foral en la Tierra de Trasancos los campesinos sino esta se tomaría por un arriendo corto de 6 o 8 años, sistema este que durante la Edad Moderna como una peste extendería la precariedad y la miseria por toda la comarca. Con todo en algunas feligresías (O Val) los pequeños propietarios se mantienen todavía.
Tras doscientos años de invernizo, a mediados del siglo XVIII las feligresías que hoy conforman el Concello de Narón y el monasterio de Xuvia recobraron en el contexto de la comarca un viejo vigor y desarrollaron un papel muy activo económico y cultural.
En el monasterio de S. Martiño de Xuvia, aprovechando la creación de la población ferrolana de la Magdalena en buena medida sobre tierras del priorato, una serie de priores ilustrados de valía excepcional comenzaron a aforar de nuevo, esta vez solares destinados a la construcción de las nuevas viviendas -hecho este excepcional dada la generalización mencionada del arriendo corto en los contratos agrícolas- a particulares, consiguiendo de este modo en virtud del laudemio (una cláusula que grava con un diez por ciento la transmisión de un bien aforado con los perfectos -es decir el solar y la casa hecha en el-), en pocas transmisiones, hacerse con el valor de lo construido e incluso sobrepasarlovarias veces.
Así hizo también una fortuna con el barrio de Esteiro D. José María Bermúdez de Mandiá, Pardiñas y Villar de Francos, Sr. de Xuvia, Caranza, Santa Icía, del pazo de la Casa del Monte, uno de los mayores terrateniente de Trasancos -junto al Conde de Lemos y Andrade- aforando solares.
Fray Felipe Colmenero prior de Xuvia y el Sr. Bermúdez, sr. jurisdiccional del coto jurisdiccional del mismo nombre, fueron dos hombres escepcionales ambos aunque nunca llegaron a entenderse y durante largo tiempo pleitearon entre sí. A fray Felipe Colmenero le debemos dos obras históricas que dieron gran fama a nuestro priorato y contribuyeron a la divulgación de su pasado, "Juvia" y "Discurso Histórico", son estas los primeros estudios de la Tierra de Trasancos factográficos, es decir basados en la lectura directa de las fuentes, que se conocen.
Sabemos que el Sr. Bermúdez de Mandiá, por tener este la costumbre de especificar en los contratos de arriendo de su casa los cultivos a los que deben ser destinadas las leiras arrendadas, que es uno de los primerod que introduce en ellas, a fines del s. XVIII, la patata americana.
Por este tiempo varios franceses, afincados en Xuvia y Ferrol, Lestache, Lembeye, Bucan, Beujardin, Dufoire, aprovechando la coyuntura económica ( la instalación de los Reales Arsenales de Esteiro en tierras que fueran del monasterio de Pedroso entre 1751 y 1770) y la fuerte demanda de pan de las nuevas poblaciones de la Magdalena y Esteiro (la crisis de subsistencia de la década de 1780) crearon en varias feligresías del Concello de Narón una red de complejos fabriles industriales principalmente para la obtención de diferentes tipos de harinas, pero también para, moliendo trapos, obtener pasta para su fábrica de papel de estraza y común, y para triturar piedra que eran usada como abrasivo en sus fábricas de curtidos. Todo ello junto con la infraestructura necesaria ("tres embarcaciones de exorbitante valor") para el transporte de grano desde los puertos de Santander, Báltico (Prusia y Rusia), Argentina, Estados Unidos (Filadelfia) y Canadá.
A la importancia de estos molinos "de nueva invención" inmergidos en el contexto de una verdadera revolución industrial, se añade el hecho de que con su maquinaria y almacenes algunos de ellos se conservan todavía en Narón en estado de uso.
El valor medio de sólo uno de ellos "un millón diez mil reales, en los que no se incluían otros varios y distintos edificios" y la enorme capacidad de molturación para la época: 70.000 fanegas de trigo anuales, ilustran la magnitud de esta industria.
Cuatro molinos en la Xuvia de Narón, el mayor molino de mareas gallego en el estuario de Ponte, donde antes hubiera unas aceas desaparecidas en el siglo XVII -único que fue Real Fábrica- se conserva aún con la máquina en buen estado; los formales de dos molinos de viento y sus edificios anexos (S. Mateo y Xuvia); el explendido molino de cubeta y turbina de los Amenadás, que continúa moliendo hoy en día, y otros restos, el molino de Polaina, Gradaille, etc., configuran el paisaje de un inmobiliario arqueológico industrial al que habría que añadir las mencionadas fábricas (de iniciativa local) de curtidos y piedra de finales del siglo XVIII.
11º SIGLOS XIX y XX
Con el origen en las Cortes de Cádiz unos efímeros Concellos se crearon en 1820 con la base territorial de las antiguas jurisdicciones. Fueron estos TRASANCOS, formado por las parroquias de Castro, Valdoviño, Aviño, Atios, Sequeiro, Lago, Lourido, Meirás, Valdetires y Taraza; PEDROSO, integrado por las feligresías de Pedroso, Doso y Monte (Sta. Mariña); XUVIA ; SAN MATEO; O VAL; SEDES y NARÓN. Estos ayuntamientos nunca llegarían a funcionar y habrá que esperar a 1837 para que comience la andadura en la casa de Pena de Embade el Concello de Narón que contaba en el momento de su costitucíon con 5.018 habitantes.
Poco después se produce la desamortización. La Casa del Monte, los mayores latifundistas de la Tierra de Trasancos, jefes del partido liberal, fueron los impulsores de la puesta en marcha y libre circulación de los bienes del priorato de Xuvia (especialmente entre 1836-1841) en contexto con la desvinculación de morgados, y la perdida de los diezmos de la iglesia. Feligresias como O Val que presentaban a mediados del s. XVIII un mosaico de modestos propietarios (Catastro del Marqués) invierten en el siglo siguiente la situación por el despojo usuario que "contra" en pocas manos la tierra. Los campesinos, sin futuro, se ven obligados a emigrar.La masiva compra de títulos de tierras por los que ya de manera efectiva las tenían fue acompañada por un endeudamiento y deterioro progresivo de los campesinos desapareciendo incluso la pequeña propiedad.
La enorme masa de tierras compradas por la Casa del Monte, en sinergia con la bajada de las rentas agrícolas, la falta de mano de obra y el incremento de los gastos suntuarios de los terratenientes que marchan a las ciudades provocan el endeudamiento de los herederos de la hidalguía que con la abolición del vínculo pondrán en circulación sus tierras cuando la entrada de capital de la emigración a lo largo del s.XIX y principios del XX, permiten a los campesinos comprar las tierras a los antiguos señores forzados ahora al no tener quien se las quiera trabajar a vendelas masivamente para mantener el tren de vida.
Junto al sistema de propiedad de la tierra también la industria del Concello de Narón se renueva totalmente a mediados del siglo XIX, orientada a la exportación, se concentra en el margen derecho del río (laminados de cobre y telares) utilizándose la maquinaria de vapor.
A principios del siglo XX el Concello de Narón estaba controlado por caciques parroquiales que se venían sucediendo de padres a hijos en el control de los cargos municipales mediante favores. Pero las cosas empezaban a cambiar. El día de Santa Lucía, 13 de marzo de 1918, las trabajadoras de la fábrica de hilados de algodón de Xuvia protestaban por los peligros del trabajo, desamparo laboral y bajos sueldos a las puertas de la fábrica vigiladas por la Guardia Civil, ese día se celebraba también en Sedes la mayor feria anual de ganado de la Tierra de Trasancos: Santa Lucía, con gran concurrencia de campesinos. La publicación por el Concello de las listas de repartos de la contribución de los consumos provocaron protestas por su arbitrariedad. Esta era tal que se permitía que un acaudalado concejal, José Pazos Freire, comerciante de ultramarinos, cartería y estanco pagara ese año 1,92 pesetas de contribución mientras que un humilde campesino, Ramón López Pita pagara por el mismo concepro110 pesetas; la protesta estalló en una tienda propiedad de un concejal. Las balas de la Guardia Civil mataron a seis campesinos, siendo detenidos muchos. Ferrol, a expensas del mundo rural tradicional, y los trabajadores de la industria de construcción naval no pasaron estos hechos en silencio y convocaron una gran manifestación que, a pie, se encaminó desde Ferrol a el campo de La Feria de "O 13". La revista "Nós" lo denunciará también. Los campesinos naroneses aprendieron la lección, promoviendo un asociacionismo, destinado a tener continuidad, los sindicatos socialistas campesinos de la U. G. T. promoverían durante la Segunda República muchas reformas en todos los sentidos, siendo por ello, a partir del 24 de junio del año 36, muy perseguidos, con especial violencia en S Mateo, pero sentaron las bases del cooperativismo y movimientos asociativos de la actualidad. La historia actual de Narón: crecimiento de los barrios, educación, urbanismo, movimiento asociativo y cultural, etc. la estamos llevando a cabo todos los vecinos.
Aunque los estudios de antropología biológica de la universidad de Santiago señalan el autoctonismo de la población gallega con mas de 40.000 años de antigüedad hai que esperar al Neolítico para tener noticias de esta población. De la etapa final de este periodo (4000-2000 a. C.) conserva el Concello de Narón una espléndida representación de las construcciones funerarias (túmulos) de carácter monumental llamados moimentos ou mámoas. Entre las mayores de Galicia, una gran mámoa del Monte de Nenos (en Montiños da Moura Sedes), aparentemente se sobrepone a otras de menores dimensiones.
Muchos de estos túmulos sirven de marcos divisorios internos entre las feligresías de nuestro Concello, y deslindan también al Concello de Narón de los limítrofes de Valdoviño, San Sadurniño y Ferrol.
En el Neolítico Atlántico entre el VII y III milenio a.C. se produce probablemente la sedentarización de la Tierra de Trasancos, y la creación de las primeras instituciones indoeuropeas, con el marco común de una lengua europea indiferenciada. A Terra de Trasancos será una de las primeras poblaciones creadoras y portadoras de esta lengua Antiguoeuropea o Alteuropäische (de Krahe/ Monteagudo) cuya huella estará presente todavía en la hidronimia (río Xuvia, río Belelle) y se reconoce sobre todo en el nombre de nuestra comarca: Terra de Trasancos-procede probablemente de la raíz del ae. *Trs. = "quemar", "tostar", lat. torreo, "hacer rozas para cultivar"-, que llegará a ser en la Edad del Hierro una de las unidades políticas territoriales o principados celtas llamadas "trebas" o "tierras" en las que se organizan, por vez primera, estas sociedades "caballerescas" que podríamos denominar protofeudales.
Así en el Neolítico, con una etimología alusiva a su vocación agrícola nace la Tierra de Trasancos, como unidad social y política de base territorial. A este período corresponden probablemente ciertos relatos conservados en Narón relacionados con viejos mitos de la creación estudiados por el gran etnógrafo gallego Fernando Alonso Romero "una anciana constructora de megalitos" a la que se atribuye la llamada Pena Molexa; y folclore del Ciclo de Valverde que habla de poblaciones hundidas o asulagadas, en el Marco de Portonovo, Sedes, que divide los Concellos de Narón, Valdoviño y San Sadurniño, con huellas del pie divino llamadas técnicamente plantae pedum. El registro arqueológico del Concello de Narón (estudiados por A. Pena Graña y sus colaboradores del Grupo de Arqueología da Terra de Trasancos, I. Garcia Novás. A. López Fernandez) señala la presencia de una serie de mámoas, túmulos sin cámara -de gran interés para demostrar la inutilidad de las líneas interpretativas de la llamada "Arqueología Espacial" por las bajas cotas que presentan de 30 a 80 mts. sobre el nivel del mar- conservadas por su utilización, posterior, como marcos. Dividen estos túmulos Leixa y S. Mateu, y San Mateu del Val, así como los concellos de Narón y Valdoviño.
2º PROTOHISTORIA. LOS CELTAS DE LA EDAD DEL HIERRO O LA "CULTURA CASTREÑA".
Ocupa la mitad de un segmento temporal que convencionalmente se denomina erróneamente Cultura Castreña por la característica forma de asentamiento, común a toda la Europa Atlántica de este período, en fortificaciones bien defendidas que albergaban en su recinto a toda la población de un lugar llamadas en latín castella (castillos) o castros. En realidad la cultura a la que pertenecen este tipo de asentamientos es Celta de tipo Atlántico.
Esta forma de "habitát" se extiende desde antes del 600 a.C. ultrapasando en ocasiones el 500 d.C., mas de mil años en los que se desarrolla y transforma en lo material, las ideas, las creencias y la organización política heredada del pasado y en los que pervive la sociedad muy jerarquizada, caballeresca antes mencionada organizada en el marco de territorios políticos o comarcas llamadas Trebas, territorios sin vida urbana, compuestos por una sucesión de castros o aldeas fortificadas que se conocerían sucesivamente como populi, civitates, respublicae y territoria, comprensivas de muchos castros, cada una al frente de un corono/princeps o señor territorial.
En este contexto la Tierra de Trasancos, "los que queman el monte para cultivar" funcionó durante este período como un Territorio Político autónomo al igual que las tierras y comarcas vecinas de los Lapatiancos (Tierra de Labacengos) y los Arrotrebas (Tierra de Arrós) citadas por las fuentes clásicas.
La Tierra y comarca de Trasancos se extiende por los concellos de Ferrol, Narón, San Sadurniño, Valdoviño y Neda.
3º DOMINACIÓN ROMANA
Como sucede en toda la Europa Celta, los castros tanto en la Edad de Hierro como en la dominación romana estuvieron en manos de casas ( domi ) o clanes nobiliares al frente de señores ( domini ) que ejercían la jurisdicción ( dominium ) sobre un amplio espacio demarcado (territorio segmentado autárquico o jurisdiccional) en torno a dichos castros. En la Tierra de Trasancos conocemos al menos 58 asentamientos de este tipo, 13 de ellos estuvieron repartidos por las feligresias del Concello de Narón, que conserva 9 en la actualidad, entre los que destacan: Eiravedra (Sedes), el castro más hermoso e más visible del Concello; el castro de Vilasuso (O Val) en un contexto rico en folclore, y el castro de Pereiruga, prominente y esgrevio sobre el valle de Pedroso, como se desprende de la configuración de sus defensas uno de los más arcaicos castros de Trasancos; y los impresionantes restos del triple sistema defensivo del castro del Couto (Petouzal) que ilustran explendidamente en nuestro concello este periodo de la Edad del Hierro.
Restos tempranos de contacto con el mundo romano los constituyen los trozos de vasijas de paredes finas del "cuncheiro" de Lóngaras (A Gándara), datadas entre los siglos I a.C. e I d.C. que parecen señalar el final de una etapa de larga relación comercial con el Mediterraneo en el que los intermediarios gaditanos fueron protagonistas por mucho tiempo.
Si bien durante la dominación romana no se creó ningún centro urbano en Trasancos, aparece junto al habitat castreño una nueva forma de ocupación del territorio en los momentos finales del Bajo Imperio: la Villa, fuera del recinto fortificado en torno a los valles y tierras fértiles.
Se trata de unos tipos de pazo, en realidad dos tipos de pazos y bien distintos en su apariencia de los anteriores modelos de asentamiento castreños, pero al mismo tiempo desempeñan las mismas funciones económicas y político administrativas que antes desempeñaban los castros, reciben los dos nuevos centros administrativos el nombre de "villae", ambos ocupan y heredan el mismo espacio que antes tenia el castro, son pues pequeñas jurisdicciones al frente de un provincial, no un provinciano, o de un noble local, y al mismo tiempo también son centros receptores de rentas de los campesinos que en el interior de la villa trabajan las tierras del señor.
Las Villae o pazos del Bajo Imperio se tienen dos formas arquitectónicas de expre la tradición constructiva indígena en el segundo modelo de edificios llamados villae estos no perdian el carácter de castronelas, castros diminutos o pequeñas granjas defendidas de los señores del lugar de los que posiblemente podamos tener un ejemplo en el Val frente a la Pena Lopesa.
4º ALTA EDAD MEDIA
El habitat en castros, dejaría paso a nuevas formas de ocupación en la Tierra de Trasancos, poco a poco coincidiendo con la invasión sueva, conforman dentro de la villa o aldea altomedieval un mosaico de claros en medio de las fragas y de campesinos de cara ciscada que ganan espacio al bosque mediante rozas, el "lugar", locus o la "aldea" vicus habitada polos vicani (= Os Vicás ).
Con la reforma de San Martiño de Dumio, las efímeras diócesis (priscilianistas) desaparecen de Galicia. la Tierra de Trasancos como arciprestazgo rural, se adscribe ahora a una sede episcopal, tradicionalmente conocida como Vallibriense o Mindoniense, a la que, entre otros pertenecen los arciprestazgos de Trasancos, de Labacengos y de Arrós. Mondoñedo será heredera de la vieja sede de Maeloc, obispo de los britones, que huyendo de las invasiones anglosajonas ocuparan una franja costera desde Trasancos a Ribadeo llamada Britonia.
El Monasterio de S. Martiño de Juvia (olim de sempre sacrato) Se consideraba de antiquisimo origen ya en el siglo X, desconociéndose la fecha de su fundación como sabemos por un diploma del año 977 que inaugura en Trasancos la espléndida colección diplomática en la entonces abadía, luego priorato de Cunegoo (Cluny) de. A esta fuente documental del monasterio de Juvia, la más completa de un monasterio cluniacense de España, tenemos que añadir la de otro monasterio a partir de 1.111 (fecha de la fundación por D. Munia Froilaz, hermana del Conde de Galicia D. Pedro Froilaz, monja junto a su hermana Visclávara en Xuvia) bajo la advocación de S. Salvador: El Monasterio de Pedroso.
En el año 844, un noble llamado D. Arximiro, ordenado duque por el príncipe Ramiro, luchará en compañía de - ya hecho rey como Ramiro II-este contra una gran expedición vikinga de ocupación que con base en la Tierra de Faro (proximidades de La Coruña) devastaba las Rías Altas. Los duques y condes de Ramiro incendiaron gran cantidad de naves a los invasores que en su precipitada fuga diezmados por una tempestad, aun tuvieron fuerza para saquear Lisboa y Sevilla, hecho que destaca la magnitud de la única invasión que afectó a la Tierra de Trasancos, aunque Galicia sufriría varias oleadas de piratas vikingos mas.
5º BAJA EDAD MEDIA
Durante los siglos XI y principios del XII el monasterio de Xuvia incrementará sus posesiones gracias a su vinculación con el clan nobiliar de los "Petriz", "Perez" o Froilaz, que en él tenían el panteón familiar. Una vieja leyenda medieval ligaba este linaje a la Tierra de Trasancos a donde llegaría, tras perder el Conde don Mendo, de la estirpe de los godos, sus naves en una tempestad cuando con la intención de ser rey venía a Galicia, gracias a un milagroso salvamiento en el Cabo Prior. Masivas donaciones del clan Petriz situarán a Xuvia entre los mejor dotados locales de Galicia y sería claramente hasta el primer tercio del siglo XIII en que va siendo substituido por Sobrado el monasterio mas importante del pais.
El último abad benito de Xuvia, y "abba" o arcipreste de Trasancos, D. Muniño o Munio, fue testigo del paso por orden del Conde de Galicia D. Pedro Froilaz de su Arciprestazgo de Trasancos a la Sede Compostelana (a. 1110), y tres años después este mismo abad Munio perdería su monasterio -en el contexto del enfrentamiento entre el Conde de Galicia D. Pedro, cabeza del partido Alfonso Raimundista y la reina Doña Urraca- tras la donación del conde D. Pedro de su monasterio familiar de Juvia al abad burgundio de Cluny Ponce de Melgueil el 14 de diciembre 1113.
Como huésped ahora del prior don Pedro de la orden de "Cunegoo" (Cluny) El ex abad D. Munio, convertido su monasterio en priorato, viviría en él con su hermano el monje Vimara hasta su muerte. Con él residían en Xuvia en olor de santidad las monjas Munia y Visclávara Froilaz, miembros del clan nobiliar mas poderoso de Galicia, cuyas mandas acrecentaron considerablemente el poder del monasterio.
A la muerte del conde de Galicia su hijo don Fernando Pérez "imperante" y "princeps" de la Tierra de Trasancos adopta (y aunque este título lo lleva ya su padre el conde don Pedro en la documentación de Caaveiro por atribuírselo los monjes en traslados posteriores del siglo XIII ) por pimera vez el título de Conde de Trastámara (literalmente "tras el río Tambre". La Tierra de Trasancos estará siempre en poder de el titular de este condado.
De la descendencia del hermano mayor del primer conde de Trastamara, Bermudo Pérez y su mujer Tareixa Bermúdez, surgirá ligado al topónimo Mandiá un importante linage trasanques mantenido hasta hoy en la linea de los Condes de Castelo y en la línea del Pazo de la Casa del Monte.
6º EL SIGLO XIII
A principios de la centuria, Afonso VI de Galicia y IX de León funda en el Mar de Xuvia las villas de Ferrol y Neda, que se desenvuelven rápidamente, junto a una pequeña Graña que, donada por los "Petriz" al Cister, tenía en Brión el monasterio de Sobrado.
De los nietos del conde de Galícia don Pedro Froilaz (hijos de D. Bermudo Pérez y Tareixa Bermúdez): Froila Rodríguez y Aldena Núñez, Gonzalo Rodríguez y Berenguela, y el cruzado de Jerusalén D. Melendo Rodriguez, surgiran en Trasancos una serie de familias, orgullosas de su linage, estrictamente emparentadas entre sí, en la mayoría de los casos ligadas a un topónimo: son los Ferrol, los Andrade; los Lago; los Piñeiro, los Tenrreiro; los Esquio, los Baleeiro (Valerios), los Besteiro (Ballester) etc., conformandose así el mosaico de la hidalguía local, una de las más importantes de España, relacionada y reemparentada entre sí a través de una política matrimonial entre primos cruzados.
El poco éxito de estas familias en las continuas reclamaciones a la corona para recuperar sus monasterios de Pedroso y Xuvia, lo compensan instalando en dichos monasterios dinastías de priores de sus familias. Por este procedimiento, mediante contratos de foro a cambio de simbólicos cánones anuales, revierte poco a poco a las manos de estas casas fidalgas la enorme base territorial monástica de San Martiño y San Salvador.
7º LOCACIÓN - CONDUCCIÓN
Los priores de Xuvia y Pedroso Más atentos a la prosperidad de sus casas o linajes que a sus monasterios, incluyen en los contratos de foro cláusulas que obligan al monasterio en el momento de la reversión (es decir cuando caducan los foros) a aforar los mismos bienes, con el mismo canon y bajo idénticas condiciones siempre a el mismo linaje.
Las familias hidalgas sobredichas se perpetúan también en los cargos municipales de las villas de Ferrol y Neda, sentando las bases de una protoburguesía de sangre, que, en pocas generaciones, mediante endogamia reconstruía continuamente sus genealogías. De su actividad depende una industria de salazón de pescado, extracción de marisco, sobre todo ostras, los puertos, las instalaciones industriales y la pesca desarrollada en el Mar da Xoiva en torno al "Campo das Redes", aforado por Pedroso a los Fernandez de Ferrol (antepasados de la Casa de Mandiá o Casa do Monte), donde acostumbraban a enjugar y lavar las redes los marineros. Junto a la obtención de pescado salado, cueros, vinos (la plantación de vid fue incentivada por los monasterios de Xuvia y Pedroso) y el control de la pesca, pronto aprendieron los fidalgos trasanqueses (Piñeyro, Andrade, Tenrreyro Mandiá) el arte de la comercialización y del tráfico marítimo internacional contando en los siglos siguientes con naves propias en el "mar da Xoiva" o ría de Ferrol, orientadas al comercio del Atlántico sobre todo a Inglaterra. Cocas, Naos y Carabelas - como la famosa nao Sta. María de Caranza de Fernán Pérez de Andrade o la nao de los Piñeiro que sería negada según Gándara a Enrique de Trastámara, pero también a el tráfico con el Mediterráneo (naves de Roi González y Fernán González de Mandiá). Junto con la sal necesaria para la industria de salazón, constituían las principales importaciones paños ingleses bastos de estopilla, y los tejidos como sedas y morillas finos del Mediterráneo.
8º SIGLOS XIV y XV
Diversas concesiones reales favorecen estas actividades en el seno de un Territorio de realengo. Así al que tras la destacada participación trasanquesa en la Batalla del "Salado" (1340), Afonso XI otorgaría extensos privilegios a las villas, cotos y jurisdicciones de estas tierra, por ello se consideraban hidalgos los campesinos de Pedroso y otros cotos trasanqueses y también por este motivo obtendrían luego muchos de sus habitantes cédula de Hidalguia en la Edad Moderna. Es este el momento de auge de la Casa de los Lago bajo cuyo mando participarían los pedrosanos en la batalla del "Salado", casa esta procedente probablemente de O Val, Narón parroquia a la que están ligados por una tradición conservada en la Pena Lopesa o Pena de D. Lopo de Lago, según la que este noble mató por celos a su muger y fué abaixado, es esta al parecer tradición más antigua que la tardía trasposición del Ciclo Artúrico presente en Cedeira.
En el contexto de la guerra fratricida del Rey D. Pedro y el bastardo Enrique en el que la villa de Ferrol jugó un papel fundamental, un mal intencionado pacto del año 1368, diabólico, entre el obispo de Mondoñedo y Fernán Pérez de Andrade, hacía peligrar la condición de realengo ganada en el Salad y rompería al cabo el equilibrio entre las casas de los caballeros trasanqueses, estrechamente emparentados entre sí mas no por ello bien avenidos. Escindidos los Andrade durante el conflicto en dos bandos: el Petrista o legalista de el Alcalde de Ferrol y "Mestre" en el exilio de la Orden de Cristo de Portugal don Nuño Freire y la facción Henrriquista o regida, representada por el hermano del alcalde de Ferrol Fernán Pérez de Andrade o Bó.
Para los habitantes y la nobleza comercial de la Tierra de Trasancos el triunfo en 1371 de la rama traidora de los Andrade supone una tragedia. Algunos linajes como Los Esquío, los Mandiá o los Tenrreiro sobreviven, otros, cuya economía y poder político dependía de la buena relación con los monasterios de Xuvia y Pedroso y con el control directo de los regimientos de Ferrol y Neda, como sucedía también con los demás linajes, serán "abaixados" por la rama felona de la Casa de Andradre como fué seguramente el caso de los Lago y los Piñeiro, del partido "petrista". Lejos de desaparecer este partido "petrista" laterá escondido aguardando mejores tiempos.
Fomentada desde el monasterio de Xuvia y apoyada sin duda por el Rey Juan II de Castilla la oportunidad les llega a los abaixados cuando traicionado por el duque de Arjona y Nuño de Andrade O Mao este rei para vengarse de este último, le quita el señorío de las villas de Ferrol y Neda, sus villas por las mercedes enriqueñas, y les confirma a estas y a los cotos de la Tierra de Trasancos pretéritos privilegios dejando a Nuño Freire en la ilegalidad y desamparo. Estas circunstancias dan pie a la primera Revuelta Irmandiña del año1431. Fué esta una rebelión justa, promovida por la fidalguia, los coutos monásticos y un campesinado con carta de hidalguia, enrriquecidos todos por el tráfico marítimo y asfixiados por el régimen de behetrias instalado por los Andrade sobre los coutos con impuestos. Instigada por el Rey en la sombra, la Primera Revuelta Irmandiña, se basaba en el respeto a los privilegios pretéritos, libertades, franquezas y exenciones de las villas de Ferrol y Neda, y los diversos cotos y jurisdicciones de Trasancos, de nuevo validados por D Juan II. La rebelión culmina la larga resistencia activa por parte de los campesinos, contra el intento refeudalizador de un sector de los caballeros.
9º LA REVUELTA IRMANDIÑA
Dirigida posiblemente por el hijo de Pedro Fernandez de Ferrol, Roi Paas (de Mandiá y Parga) apodado seguramente Roi da Sorda o Roi Sordo. Tras el fallido intento de captura de Nuño Freire en Ferrol, el rey Juan II, inductor tácito del alzamiento, antes de dirigirse a la frontera granadina confiaba todavía en organizar en Betanzos un arreglo pacífico entre las dos partes, que fracasa al no ceder los Irmandiños en sus exigencias.
Tras algunos éxitos iniciales de la "Irmandade" detenida ante las murallas de Santiago donde se refugiara Nuño Freire de Andrade, este, con el apoyo del Arzobispo D. Lope de Mendoza y los castellanos del corregidor D. Gómez García de Hoyos, los derrota y sorprende también en Pontedeume a los sitiadores de su castillo que, perseguidos, en su huída serían asesinados sin piedad. Con Nuño estaba Pedro Fernández de Andrade. Muchos ferrolanos como recoge la protesta de Pedro Padrón serían ahorcados en una sangrienta represión.
El siglo XIV vería otra revuelta más y también otra derrota de los oprimidos en la que, de nuevo estaban implicados los Mandiá (el notario de la villa de Ferrol Ioan Fernández), y de nuevo apoyados inicialmente ( Xuvia y Pedroso enviaron a Lugo en Abril de 1468 un procurador con una petición de confirmación y una sobrecarta de este rey D. Enrique) y abandonados luego por el rey Enrique IV. Fracasada la revuelta, ambos monasterios, San Martiño y San Salvador pierden a sus priores.
La casa de Andrade pasará a controlar los ingresos del monasterio de Xuvia. Por una cifra ridícula de cuatrocientos mrs. anuales Diego de Andrade y María das Mariñas obtienen, tras el cambio de prior en Juvia, el 13 de junio de 1472 el derecho de patronato, presentación y disfrute directo de los beneficios de Ferrol, Serantes, Brión, Doniños, Esmelle, Mariña, Cobas, Vilar, Cerdido, Barbois, Moeche, Grandal, Perbes, Andrade, Narón, Franza, San Mateo, más las principales heredades del monasterio: Casal de Johane dos Abruñeiros, Casal das donas (o Vilar), Casal de Insoa e Anido (Ferrol), Casal de Pedros, Casal de Cambre (Lubre), Chantelos (Mea), Casal de Caranza, etc. El Monasterio de Xuvia quedaba arruinado pasando a la Casa de Andrade el grueso de su patrimonio.
La reforma de los reyes católicos acabará definitivamente con el protagonismo de los monasterios de Xuvia y Pedroso. Con los despojos del pretérito gigantismo Xuvia sobrevivirá largamente, dependiendo ahora del Monasterio de Vilanova de Lourenzana, y aún vería momentos de esplendor. El Monasterio de Pedroso se arruina a lo largo del siglo XVI llegando a desaparecer fisicamente. Entre las protestas de los moradores de su Coto, anexionado a S. Martín de Mondoñedo y luego a la propia Catedral, pese a la oposición y pleitos de sus moradores que se consideraban legitimamente de realengo, las jurisdicciones de los cotos de Pedroso fueron vendidos por la Sede Mindoniense a los mejores postores: La casa de los Andrade de San Sadurniño
10º EDAD MODERNA: SIGLOS XVI-XVIII
En el siglo XVI, vinculadas a una serie de casas tradicionales, en torno a las feligresías de nuestro concello se forman una serie de Cotos y jurisdicciones de nuevo cuño.
Jurisdicción de D. Antonio de Castro Castro con 30 vecinos era cabeza del coto llamado de Trasancos (tomando el nombre de la vieja tierra a la que pertenecen los ayuntamientos de Ferrol, Narón, Neda, Valdoviño y San Sadurniño) que comprendía Lago, Sequeiro, Valdetires, Meirás, Taraza, Aviño y Atios.
Dependía de la Villa de Ferrol a la sazón del IV conde de Lemos y marqueses de Sarria don Pedro Ruiz de Castro y Andrade y doña Leonor de la Cueva y Girón la feligresia de S. Xiao de Narón que contaba a la sazón con 29 vecinos.
El único Coto de San Mateo de Trasancos se dividía en tres señoríos, se lo repartían el marqués de Sarria que contaba con 15 vasallos, Juan de Piñeiro con 12 vasallos, y María de Andrade con 15 vasallos.
O Val en cambio, una única parroquia estaba dividida en cuatro señoríos, cada uno un coto jurisdiccional: el coto del Conde de Lemos, el de Juan Pita de Veiga, el de Isabel de Lago y el de Juan Freire de Andrade.
Todo el poblado coto de Pedroso, que comprendía cuatro parroquias: Pedroso con 54 vecinos, Sedes con 60, Sta. Mariña do Monte con 41 y San Lourenzo de Doso con 16, eran vasallos y pertenecían ilegalmente -en virtud de los privilegios de hidalguía conseguidos por sus moradores en El Salado- a Pedro de Andrade.
Por concesión del Papa Gregorio XIII, Felipe II vendió al coengo doctoral de la Catedral de Santiago Don Juan Yáñez de Leiro y Doza (Mandiá/Parga) la jurisdicción del Coto de S. Martiño de Xuvia sus Puertos y Salinas, Caranza y Santa Icía de Trasancos. El 17 de diciembre de 1586 este canónigo creaba para su sobrino el vínculo y morgadía de la casa de los tres bastones y el lebrel (Mandiá), el vínculo mas importante de la Tierra de Trasancos (Casa do Monte).
Tras la compra de la jurisdicción de los cotos monásticos crearían los hidalgos los fundamentos de preeminencia territorial. Con los foros perpetuos se apropiarán estos viejos linajes de los bienes de los monasterios de Xuvia y Pedroso. Pequeños y medianos propietarios, los campesinos trasanqueses en su mayoría con tierras propias, mediante ventas forzadas o robos se veríon al poco despojados de sus tierras por esta hidalguía.
Ahora ya no obtendrían tierras por contrato foral en la Tierra de Trasancos los campesinos sino esta se tomaría por un arriendo corto de 6 o 8 años, sistema este que durante la Edad Moderna como una peste extendería la precariedad y la miseria por toda la comarca. Con todo en algunas feligresías (O Val) los pequeños propietarios se mantienen todavía.
Tras doscientos años de invernizo, a mediados del siglo XVIII las feligresías que hoy conforman el Concello de Narón y el monasterio de Xuvia recobraron en el contexto de la comarca un viejo vigor y desarrollaron un papel muy activo económico y cultural.
En el monasterio de S. Martiño de Xuvia, aprovechando la creación de la población ferrolana de la Magdalena en buena medida sobre tierras del priorato, una serie de priores ilustrados de valía excepcional comenzaron a aforar de nuevo, esta vez solares destinados a la construcción de las nuevas viviendas -hecho este excepcional dada la generalización mencionada del arriendo corto en los contratos agrícolas- a particulares, consiguiendo de este modo en virtud del laudemio (una cláusula que grava con un diez por ciento la transmisión de un bien aforado con los perfectos -es decir el solar y la casa hecha en el-), en pocas transmisiones, hacerse con el valor de lo construido e incluso sobrepasarlovarias veces.
Así hizo también una fortuna con el barrio de Esteiro D. José María Bermúdez de Mandiá, Pardiñas y Villar de Francos, Sr. de Xuvia, Caranza, Santa Icía, del pazo de la Casa del Monte, uno de los mayores terrateniente de Trasancos -junto al Conde de Lemos y Andrade- aforando solares.
Fray Felipe Colmenero prior de Xuvia y el Sr. Bermúdez, sr. jurisdiccional del coto jurisdiccional del mismo nombre, fueron dos hombres escepcionales ambos aunque nunca llegaron a entenderse y durante largo tiempo pleitearon entre sí. A fray Felipe Colmenero le debemos dos obras históricas que dieron gran fama a nuestro priorato y contribuyeron a la divulgación de su pasado, "Juvia" y "Discurso Histórico", son estas los primeros estudios de la Tierra de Trasancos factográficos, es decir basados en la lectura directa de las fuentes, que se conocen.
Sabemos que el Sr. Bermúdez de Mandiá, por tener este la costumbre de especificar en los contratos de arriendo de su casa los cultivos a los que deben ser destinadas las leiras arrendadas, que es uno de los primerod que introduce en ellas, a fines del s. XVIII, la patata americana.
Por este tiempo varios franceses, afincados en Xuvia y Ferrol, Lestache, Lembeye, Bucan, Beujardin, Dufoire, aprovechando la coyuntura económica ( la instalación de los Reales Arsenales de Esteiro en tierras que fueran del monasterio de Pedroso entre 1751 y 1770) y la fuerte demanda de pan de las nuevas poblaciones de la Magdalena y Esteiro (la crisis de subsistencia de la década de 1780) crearon en varias feligresías del Concello de Narón una red de complejos fabriles industriales principalmente para la obtención de diferentes tipos de harinas, pero también para, moliendo trapos, obtener pasta para su fábrica de papel de estraza y común, y para triturar piedra que eran usada como abrasivo en sus fábricas de curtidos. Todo ello junto con la infraestructura necesaria ("tres embarcaciones de exorbitante valor") para el transporte de grano desde los puertos de Santander, Báltico (Prusia y Rusia), Argentina, Estados Unidos (Filadelfia) y Canadá.
A la importancia de estos molinos "de nueva invención" inmergidos en el contexto de una verdadera revolución industrial, se añade el hecho de que con su maquinaria y almacenes algunos de ellos se conservan todavía en Narón en estado de uso.
El valor medio de sólo uno de ellos "un millón diez mil reales, en los que no se incluían otros varios y distintos edificios" y la enorme capacidad de molturación para la época: 70.000 fanegas de trigo anuales, ilustran la magnitud de esta industria.
Cuatro molinos en la Xuvia de Narón, el mayor molino de mareas gallego en el estuario de Ponte, donde antes hubiera unas aceas desaparecidas en el siglo XVII -único que fue Real Fábrica- se conserva aún con la máquina en buen estado; los formales de dos molinos de viento y sus edificios anexos (S. Mateo y Xuvia); el explendido molino de cubeta y turbina de los Amenadás, que continúa moliendo hoy en día, y otros restos, el molino de Polaina, Gradaille, etc., configuran el paisaje de un inmobiliario arqueológico industrial al que habría que añadir las mencionadas fábricas (de iniciativa local) de curtidos y piedra de finales del siglo XVIII.
11º SIGLOS XIX y XX
Con el origen en las Cortes de Cádiz unos efímeros Concellos se crearon en 1820 con la base territorial de las antiguas jurisdicciones. Fueron estos TRASANCOS, formado por las parroquias de Castro, Valdoviño, Aviño, Atios, Sequeiro, Lago, Lourido, Meirás, Valdetires y Taraza; PEDROSO, integrado por las feligresías de Pedroso, Doso y Monte (Sta. Mariña); XUVIA ; SAN MATEO; O VAL; SEDES y NARÓN. Estos ayuntamientos nunca llegarían a funcionar y habrá que esperar a 1837 para que comience la andadura en la casa de Pena de Embade el Concello de Narón que contaba en el momento de su costitucíon con 5.018 habitantes.
Poco después se produce la desamortización. La Casa del Monte, los mayores latifundistas de la Tierra de Trasancos, jefes del partido liberal, fueron los impulsores de la puesta en marcha y libre circulación de los bienes del priorato de Xuvia (especialmente entre 1836-1841) en contexto con la desvinculación de morgados, y la perdida de los diezmos de la iglesia. Feligresias como O Val que presentaban a mediados del s. XVIII un mosaico de modestos propietarios (Catastro del Marqués) invierten en el siglo siguiente la situación por el despojo usuario que "contra" en pocas manos la tierra. Los campesinos, sin futuro, se ven obligados a emigrar.La masiva compra de títulos de tierras por los que ya de manera efectiva las tenían fue acompañada por un endeudamiento y deterioro progresivo de los campesinos desapareciendo incluso la pequeña propiedad.
La enorme masa de tierras compradas por la Casa del Monte, en sinergia con la bajada de las rentas agrícolas, la falta de mano de obra y el incremento de los gastos suntuarios de los terratenientes que marchan a las ciudades provocan el endeudamiento de los herederos de la hidalguía que con la abolición del vínculo pondrán en circulación sus tierras cuando la entrada de capital de la emigración a lo largo del s.XIX y principios del XX, permiten a los campesinos comprar las tierras a los antiguos señores forzados ahora al no tener quien se las quiera trabajar a vendelas masivamente para mantener el tren de vida.
Junto al sistema de propiedad de la tierra también la industria del Concello de Narón se renueva totalmente a mediados del siglo XIX, orientada a la exportación, se concentra en el margen derecho del río (laminados de cobre y telares) utilizándose la maquinaria de vapor.
A principios del siglo XX el Concello de Narón estaba controlado por caciques parroquiales que se venían sucediendo de padres a hijos en el control de los cargos municipales mediante favores. Pero las cosas empezaban a cambiar. El día de Santa Lucía, 13 de marzo de 1918, las trabajadoras de la fábrica de hilados de algodón de Xuvia protestaban por los peligros del trabajo, desamparo laboral y bajos sueldos a las puertas de la fábrica vigiladas por la Guardia Civil, ese día se celebraba también en Sedes la mayor feria anual de ganado de la Tierra de Trasancos: Santa Lucía, con gran concurrencia de campesinos. La publicación por el Concello de las listas de repartos de la contribución de los consumos provocaron protestas por su arbitrariedad. Esta era tal que se permitía que un acaudalado concejal, José Pazos Freire, comerciante de ultramarinos, cartería y estanco pagara ese año 1,92 pesetas de contribución mientras que un humilde campesino, Ramón López Pita pagara por el mismo concepro110 pesetas; la protesta estalló en una tienda propiedad de un concejal. Las balas de la Guardia Civil mataron a seis campesinos, siendo detenidos muchos. Ferrol, a expensas del mundo rural tradicional, y los trabajadores de la industria de construcción naval no pasaron estos hechos en silencio y convocaron una gran manifestación que, a pie, se encaminó desde Ferrol a el campo de La Feria de "O 13". La revista "Nós" lo denunciará también. Los campesinos naroneses aprendieron la lección, promoviendo un asociacionismo, destinado a tener continuidad, los sindicatos socialistas campesinos de la U. G. T. promoverían durante la Segunda República muchas reformas en todos los sentidos, siendo por ello, a partir del 24 de junio del año 36, muy perseguidos, con especial violencia en S Mateo, pero sentaron las bases del cooperativismo y movimientos asociativos de la actualidad. La historia actual de Narón: crecimiento de los barrios, educación, urbanismo, movimiento asociativo y cultural, etc. la estamos llevando a cabo todos los vecinos.