Galicia cuenta con centenares de fiestas que reviven momentos clave de su historia y que ayudan a imaginarse cómo eran estas tierras en tiempo remotos. La Fiesta de la Historia de Ribadavia nos traslada a la Edad Media, mientras que con el Arde Lucus son los romanos los que toman las calles. La Romería Vikinga de Catoira nos recuerda cada año que los nórdicos también llegaron hasta Galicia, y el Asalto al Castillo de Vimianzo nos hace viajar hasta el siglo XV para presenciar la Revuelta Irmandiña. Todo es motivo de fiesta en Galicia, pero rememorar su pasado es uno de los más populares.
Sorprende que en una época dominaba por la tecnología, en la que todo puede hacerse por internet, desde hacer la compra hasta enviar dinero a la otra punta del mundo, pasando por contratar servicios de telefonía o seguir las noticias deportivas y realizar apuestas desde comparadores como Oddschecker, las fiestas que más triunfen sean aquellas en las que todos nuestros dispositivos electrónicos no son bienvenidos. No obstante, no siempre hay que retroceder varios siglos en el tiempo y la festividad de Ribadeo Indiano es una prueba de ello. La ciudad lucense de Ribadeo es una de las urbes en las que más se deja sentir la arquitectura colonial, y esto es en parte gracias a la importante huella que dejaron los indianos a finales del siglo XIX y principios del XX. Galicia fue una de las comunidades que más emigrantes vio marchar durante este período, especialmente a países como Argentina, Cuba, Uruguay, Puerto Rico o México. La gran mayoría terminaron regresando a sus lugares de origen después de “hacer las Américas”, contribuyendo económicamente al desarrollo cultural e industrial de estas zonas de Galicia. Esta es la principal diferencia entre un emigrante retornado y un indiano de la época, el hecho de que el segundo ayudó al progreso de su ciudad o pueblo natal con la fortuna que consiguió durante su estancia en América. En Ribadeo esta huella indiana no solo está presente en la arquitectura (iglesias, cementerios, casinos, cines, colegios, fuentes, etc.), sino que también influyó en la moda, la gastronomía, el comercio y la industria. Tal es la importancia de la labor de los indianos en la construcción de la ciudad que, desde 2014, cada mes de julio se celebra una fiesta en su honor. Así pues, un fin de semana de mediados del mes de julio Ribadeo retrocede en el tiempo hasta inicios del siglo XX. La gente se viste de la época y a lo largo de estos dos días se celebran actividades que ayudan a propios y extraños a comprender la importancia del legado indiano. Existe un “Mercado de ultramar” en el que se plasma la actividad que los navíos que llegaban de América realizaban en aquellos años, así como “Casas de comidas”, en las que poder disfrutar de comidas y bebidas de países como Argentina o Cuba. Asimismo, también se llevan a cabo visitas teatralizadas por todo el casco histórico, y rutas para conocer las construcciones indianas más importantes. El programa varía cada año, por lo que es interesante echar un vistazo a la página web de la organización para conocer las actividades de antemano. La edición de este año está prevista para el fin de semana del 10 al 12 de julio.
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