RUTA DEL VALLE DE VIMIANZO
Inicio: Alto de San Bartolo
Fin: Iglesia de Cambeda
Distancia: 10 km
Tiempo aproximado: 3h
Dificultad: Baja
DESCRIPCIÓN:
Esta ruta arranca en el Alto de San Bartolo, a 407 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, se puede contemplar todo el valle de Vimianzo, y podremos encontrar una abundante presencia de formaciones rocosas. Además, podremos visitar la Ermita de San Bartolo, que data muy probablemente de 1681.
El siguiente punto de interés lo constituye el conjunto formado por la capilla y el Pazo de Trasouteiro, la primera de estilo neoclásico y fundada a finales del XVIII o principios del XIX. Se desconoce la fecha de construcción del pazo, aunque suponemos que es anterior a capilla y escuela. Ambos edificios son en la actualidad propiedad privada, pero el primero de ellos está abierto al público para su visita.
A la entrada del núcleo del municipio encontramos el Castillo de Vimianzo, construido allá por los siglos XII o XIII, y que quizá sea el elemeneto de mayor interés del lugar. Cada verano y durante los fines de semana de todo el año, el castillo acoge una exposición de artesanía en vivo en donde el visitante puede ver el trabajo desempeñado por las palilleiras, artesanos del cuero, orfebres, etc
Tomando la carretera que conduce a Camariñas, entrando en Vimianzo a la derecha, nos encotraremos unos metros más allá del cruce con el Pazo de Trasariz, de la segunda mitad del XVII, con arcadas y columnas dóricas de aspecto renacentista en la planta baja y en el piso alto, balcón de piedra con columnatas. Adosada al muro oeste del pazo está la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad -de la misma fecha que el pazo- y en el interior del recinto también se halla un cruceiro de piedra. Todo el conjunto es en la actualidad propiedad privada, y sólo se puede visitar con el permiso de la familia dueña del mismo.
Si continuamos nuestra ruta, alcanzaremos tres molinos cuya peculiaridad es que se encuentran en un entorno urbano. Actualmente ninguno está en funcionamiento, aunque para el de A Agra existe un proyecto de rehabilitación como espacio de ocio. Todos se encuentran casi cubiertos por la maleza pero antaño fueron usados por los aldeanos, aprovechando la fuerza del agua del Río Grande.
El Monte Faro es otro de los puntos más elevados de la zona, junto con el Alto de San Bartolo, con 438 metros de altura, desde donde podemos contemplar casi en su totalidad la ría de Camariñas, Carnés y Cereixo, un paisaje natural excepcional por su belleza.
El itinerario continua visitando el Castro das Barreiras, situado casi a la salida del núcleo de Vimianzo. Se trata de un recinto fortificado rodeado por una muralla construida con tierra y rodeada por un foso que servía de elemento defensivo a los habitantes del castro.
Y ya para terminar con esta ruta, el último punto de interés que encontramos es la Iglesia de Cambeda, cuya arquitectura tiene una base románica, aunque la capilla mayor es netamente neoclásica -de finales del XVIII o del primer tercio del XIX-, al igual que la capilla meridional -del último tercio del XVIII-. Os aconsejamos que visitéis su sacristía, posiblemente la estancia más llamativa de todo el conjunto, donde podréis encontrar exóticas figuras de seres míticos o simbólicos, de rostro humano o de animales imaginarios y que presentan una gran semejanza con las ménsulas de la balconada del Hospital Real de Santiago (1678), y con las del coro de San Martiño Pinario, también en Compostela.
Fin: Iglesia de Cambeda
Distancia: 10 km
Tiempo aproximado: 3h
Dificultad: Baja
DESCRIPCIÓN:
Esta ruta arranca en el Alto de San Bartolo, a 407 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, se puede contemplar todo el valle de Vimianzo, y podremos encontrar una abundante presencia de formaciones rocosas. Además, podremos visitar la Ermita de San Bartolo, que data muy probablemente de 1681.
El siguiente punto de interés lo constituye el conjunto formado por la capilla y el Pazo de Trasouteiro, la primera de estilo neoclásico y fundada a finales del XVIII o principios del XIX. Se desconoce la fecha de construcción del pazo, aunque suponemos que es anterior a capilla y escuela. Ambos edificios son en la actualidad propiedad privada, pero el primero de ellos está abierto al público para su visita.
A la entrada del núcleo del municipio encontramos el Castillo de Vimianzo, construido allá por los siglos XII o XIII, y que quizá sea el elemeneto de mayor interés del lugar. Cada verano y durante los fines de semana de todo el año, el castillo acoge una exposición de artesanía en vivo en donde el visitante puede ver el trabajo desempeñado por las palilleiras, artesanos del cuero, orfebres, etc
Tomando la carretera que conduce a Camariñas, entrando en Vimianzo a la derecha, nos encotraremos unos metros más allá del cruce con el Pazo de Trasariz, de la segunda mitad del XVII, con arcadas y columnas dóricas de aspecto renacentista en la planta baja y en el piso alto, balcón de piedra con columnatas. Adosada al muro oeste del pazo está la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad -de la misma fecha que el pazo- y en el interior del recinto también se halla un cruceiro de piedra. Todo el conjunto es en la actualidad propiedad privada, y sólo se puede visitar con el permiso de la familia dueña del mismo.
Si continuamos nuestra ruta, alcanzaremos tres molinos cuya peculiaridad es que se encuentran en un entorno urbano. Actualmente ninguno está en funcionamiento, aunque para el de A Agra existe un proyecto de rehabilitación como espacio de ocio. Todos se encuentran casi cubiertos por la maleza pero antaño fueron usados por los aldeanos, aprovechando la fuerza del agua del Río Grande.
El Monte Faro es otro de los puntos más elevados de la zona, junto con el Alto de San Bartolo, con 438 metros de altura, desde donde podemos contemplar casi en su totalidad la ría de Camariñas, Carnés y Cereixo, un paisaje natural excepcional por su belleza.
El itinerario continua visitando el Castro das Barreiras, situado casi a la salida del núcleo de Vimianzo. Se trata de un recinto fortificado rodeado por una muralla construida con tierra y rodeada por un foso que servía de elemento defensivo a los habitantes del castro.
Y ya para terminar con esta ruta, el último punto de interés que encontramos es la Iglesia de Cambeda, cuya arquitectura tiene una base románica, aunque la capilla mayor es netamente neoclásica -de finales del XVIII o del primer tercio del XIX-, al igual que la capilla meridional -del último tercio del XVIII-. Os aconsejamos que visitéis su sacristía, posiblemente la estancia más llamativa de todo el conjunto, donde podréis encontrar exóticas figuras de seres míticos o simbólicos, de rostro humano o de animales imaginarios y que presentan una gran semejanza con las ménsulas de la balconada del Hospital Real de Santiago (1678), y con las del coro de San Martiño Pinario, también en Compostela.
