RUTA ARQUEOLÓGICA DE BORNEIRO
Inicio: Castro de Borneiro
Fin: Castro de Borneiro
Distancia: 10 km
Tiempo aproximado: 4h
Dificultad: Baja
DESCRIPCIÓN:
Partiendo del punto donde se encuentra el cartel indicando la ruta, subimos la pista que asciende rápidamente entre robles, pinos y eucaliptos. A la derecha vamos dejando la supuesta mina de hierro de los habitantes dele castro. En el primer cruce, giramos a la izquierda y, siempre desviándonos a la izquierda, llegamos a una larga recta que termina en el Mirador da Fernandiña. Aquí podréis contemplar unas estupendas vistas de la ría de Corme y Laxe, de la Ensenada da Ínsua, de todas las parroquias de Cabana y una amplia panorámica de la comarca.
Volviendo sobre nuestros pasos bajamos toda la recta hasta llegar a su fin, que desemboca en un amplio prado bordeado por sendos caminos. Tomamos el desvío de la derecha que nos lleva a la pista que viene de Muriño (Zas) y de las Torres do Allo. En este cruce subimos a la derecha dejando siempre a esta mano el monte de piedras conocido como Castro o Castelo de Borneiro. Es un castro sin excavar que destaca por la grandeza de sus murallas.
Casi al final de la costa podemos desviarnos opcionalmente a la derecha por un estrecho camino para buscar el Niño dos Corvos o Iglesia dos Lobos, dolmen natural en el que caben varias personas de pie, por lo que fue usado como refugio de pastores y, dice la leyenda, también de lobos.
Pasado el puerto, la pista asfaltada desciende de nuevo y pronto llegamos a Borneiro. Dejando a la derecha un moderno palomar y a la izquierda la casa del pintor naïf Manuel Lema Otero, llegaremos a un pequeño parque construido alrededor del Cruceiro do Sacramento, donde tomamos la carretera que sale de la izquierda. La ruta continua hacia la izquierda pero, si lo preferimos, podemos desviarnos a la derecha para visitar la Iglesia de San Xoan de Borneiro, datada entre los siglos XVI y XVIII.
Después de este desvío opcional volvemos sobre nuestros pasos. En el siguiente cruce, junto a otro cruceiro cogemos el camino de la derecha y, junto a un lavadero abandonado, tomamos otro cruce hacia la derecha para alcanzar la carretera general. La ruta nos lleva a la Capela do Briño, del siglo XVI aunque fue muy retocada en el siglo XVIII. De esta fecha es la fachada con sus imágenes del patrón parroquial San Xoan Bautista, la Virgen de las Virtudes y cuatro apóstoles.
Continuamos el camino dejando a la derecha la fuente de agua y a la izquierda un cruceiro, y salimos por el campo de la fiesta parroquial por el área recreativa. La pista asfaltada nos lleva dirección Dombate, donde tras cruzarlo y, siempre sobre nuestra derecha, llegaremos a las excavaciones del Dolmen de Dombate, un conjunto funerario de finales del Neolítico compuesto por dos monumentos: Dombate Antigo, que solo conserva la mámoa y los restos de una pequeña anta de 9 losas, y Dombate Recente, el dolmen más grande y visible en la actualidad con mámoa, cámara principal de 7 losas y corredor orientado al este.
Siguiendo por la orilla de la carretera llego a una curva hacia la derecha, donde tras girar a la izquierda, un estrecho camino nos lleva a una nueva carretera junto a unas pistas deportivas. Cruzando esta carretera, a tan solo unos metros a la izquierda surge un nuevo camino que seguimos hasta alcanzar las primera casas de Vilaseco. Llegamos a la Fonte do Picho, donde conectamos con otra ruta, la del Rego dos Muíños do Roncaduiro.
Nuestra ruta finaliza al otro lado de la carretera general, donde encontramos el Castro A Cidá de Borneiro, restos de un poblado prerromano y único castro excavado de la Costa da Morte y que presenta más de 30 construcciones repartidas entre el recinto principal y un barrio exterior también amurallado.
Fin: Castro de Borneiro
Distancia: 10 km
Tiempo aproximado: 4h
Dificultad: Baja
DESCRIPCIÓN:
Partiendo del punto donde se encuentra el cartel indicando la ruta, subimos la pista que asciende rápidamente entre robles, pinos y eucaliptos. A la derecha vamos dejando la supuesta mina de hierro de los habitantes dele castro. En el primer cruce, giramos a la izquierda y, siempre desviándonos a la izquierda, llegamos a una larga recta que termina en el Mirador da Fernandiña. Aquí podréis contemplar unas estupendas vistas de la ría de Corme y Laxe, de la Ensenada da Ínsua, de todas las parroquias de Cabana y una amplia panorámica de la comarca.
Volviendo sobre nuestros pasos bajamos toda la recta hasta llegar a su fin, que desemboca en un amplio prado bordeado por sendos caminos. Tomamos el desvío de la derecha que nos lleva a la pista que viene de Muriño (Zas) y de las Torres do Allo. En este cruce subimos a la derecha dejando siempre a esta mano el monte de piedras conocido como Castro o Castelo de Borneiro. Es un castro sin excavar que destaca por la grandeza de sus murallas.
Casi al final de la costa podemos desviarnos opcionalmente a la derecha por un estrecho camino para buscar el Niño dos Corvos o Iglesia dos Lobos, dolmen natural en el que caben varias personas de pie, por lo que fue usado como refugio de pastores y, dice la leyenda, también de lobos.
Pasado el puerto, la pista asfaltada desciende de nuevo y pronto llegamos a Borneiro. Dejando a la derecha un moderno palomar y a la izquierda la casa del pintor naïf Manuel Lema Otero, llegaremos a un pequeño parque construido alrededor del Cruceiro do Sacramento, donde tomamos la carretera que sale de la izquierda. La ruta continua hacia la izquierda pero, si lo preferimos, podemos desviarnos a la derecha para visitar la Iglesia de San Xoan de Borneiro, datada entre los siglos XVI y XVIII.
Después de este desvío opcional volvemos sobre nuestros pasos. En el siguiente cruce, junto a otro cruceiro cogemos el camino de la derecha y, junto a un lavadero abandonado, tomamos otro cruce hacia la derecha para alcanzar la carretera general. La ruta nos lleva a la Capela do Briño, del siglo XVI aunque fue muy retocada en el siglo XVIII. De esta fecha es la fachada con sus imágenes del patrón parroquial San Xoan Bautista, la Virgen de las Virtudes y cuatro apóstoles.
Continuamos el camino dejando a la derecha la fuente de agua y a la izquierda un cruceiro, y salimos por el campo de la fiesta parroquial por el área recreativa. La pista asfaltada nos lleva dirección Dombate, donde tras cruzarlo y, siempre sobre nuestra derecha, llegaremos a las excavaciones del Dolmen de Dombate, un conjunto funerario de finales del Neolítico compuesto por dos monumentos: Dombate Antigo, que solo conserva la mámoa y los restos de una pequeña anta de 9 losas, y Dombate Recente, el dolmen más grande y visible en la actualidad con mámoa, cámara principal de 7 losas y corredor orientado al este.
Siguiendo por la orilla de la carretera llego a una curva hacia la derecha, donde tras girar a la izquierda, un estrecho camino nos lleva a una nueva carretera junto a unas pistas deportivas. Cruzando esta carretera, a tan solo unos metros a la izquierda surge un nuevo camino que seguimos hasta alcanzar las primera casas de Vilaseco. Llegamos a la Fonte do Picho, donde conectamos con otra ruta, la del Rego dos Muíños do Roncaduiro.
Nuestra ruta finaliza al otro lado de la carretera general, donde encontramos el Castro A Cidá de Borneiro, restos de un poblado prerromano y único castro excavado de la Costa da Morte y que presenta más de 30 construcciones repartidas entre el recinto principal y un barrio exterior también amurallado.