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MONASTERIO DE CAAVEIROO Coto 15613 A Capela, A Coruña
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Historia
En medio de este increíble paraje natural se levanta el Monasterio de Caaveiro, un antiguo cenobio de estilo románico, datado del siglo XII. Este monasterio, oculto entre el frondoso bosque de las Fragas do Eume, servía de retiro ocasional para un pequeño grupo de canónigos.
El terreno reducido y la fuerte pendiente en la que se construyó el monasterio condiciona la estructura arquitectónica del conjunto: la gradación en cinco terrazas, el desarrollo de dos edificios en altura y el muro de contención. La jerarquización de la orden monástica de San Agustín condiciona las dependencias existentes: casas para los criados, los religiosos... En la actualidad destacan el ábside, la iglesia principal o colegial y la torre campanario, anexionada al tramo recto del ábside. Sobresale el ábside semicircular con bóveda de horno y tramo recto con bóveda de cañón, ventanas de medio punto y doble arquivolta semicircular apoyada en dos pares de columnas; este ábside, con base cúbica, resuelve los desniveles existentes.
La iglesia cuenta con planta rectangular con una sola nave. La fachada principal, realizada con posterioridad, tiene puerta de medio punto, arquivoltas tóricas apoyadas sobre columnas acantonadas y tímpano con relieve del Cordero Pascual. Sobre la puerta, se halla un rosetón en arista viva. En la fachada sur, carente de decoración, destaca una segunda puerta, rematada en arco apuntado. Entre los elementos ornamentales románicos son interesantes los capiteles que sostienen el arco de ingreso al ábside, con decoración de doble fila de hojas, sin nervios y con bolas en los extremos, así como los "canzorros" con temática diversa: cabezas de animales y personas, bolas y cubos. Conjunto emplazado en un precioso entorno natural, la "fraga del Eume", con buenas panorámicas del río, encajado entre desfiladeros.
El terreno reducido y la fuerte pendiente en la que se construyó el monasterio condiciona la estructura arquitectónica del conjunto: la gradación en cinco terrazas, el desarrollo de dos edificios en altura y el muro de contención. La jerarquización de la orden monástica de San Agustín condiciona las dependencias existentes: casas para los criados, los religiosos... En la actualidad destacan el ábside, la iglesia principal o colegial y la torre campanario, anexionada al tramo recto del ábside. Sobresale el ábside semicircular con bóveda de horno y tramo recto con bóveda de cañón, ventanas de medio punto y doble arquivolta semicircular apoyada en dos pares de columnas; este ábside, con base cúbica, resuelve los desniveles existentes.
La iglesia cuenta con planta rectangular con una sola nave. La fachada principal, realizada con posterioridad, tiene puerta de medio punto, arquivoltas tóricas apoyadas sobre columnas acantonadas y tímpano con relieve del Cordero Pascual. Sobre la puerta, se halla un rosetón en arista viva. En la fachada sur, carente de decoración, destaca una segunda puerta, rematada en arco apuntado. Entre los elementos ornamentales románicos son interesantes los capiteles que sostienen el arco de ingreso al ábside, con decoración de doble fila de hojas, sin nervios y con bolas en los extremos, así como los "canzorros" con temática diversa: cabezas de animales y personas, bolas y cubos. Conjunto emplazado en un precioso entorno natural, la "fraga del Eume", con buenas panorámicas del río, encajado entre desfiladeros.
LAS LEYENDAS
Cuenta la leyenda que una lluviosa mañana de invierno en Caaveiro, San Rosendo se levantó y viendo el mal día que hacía se quejó contrariado. Al momento se dio cuenta de su pecado ya que el tiempo era voluntad divina. Decidió tirar al Río Eume su anillo episcopal como penitencia. Siete años después, mientras el cocinero de Caaveiro preparaba la comida para los monjes, abrió un salmón y, dentro de los intestinos del pez, encontró el anillo de San Rosendo. Rápidamente se lo comunicó al obispo, quien dando gracias a Dios se dio cuenta de que su pecado había sido redimido.