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castillo de LOS ANDRADECastelo de Andrade s/n 15608 Pontedeume, A Coruña
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Historia
El castillo de los condes de Andrade, también conocido como Castillo de Nogueirosa, fue durante su época dorada una increíble atalaya de defensa. Se construyó en un emplazamiento estratégico, sobre una peña que, según cuentan, fue pulida por varias partes para hacerlo inaccesible, y rodeado de un gran y profundo foso. Desde lo alto de su torre, de unos 20 metros de altura, podían divisarse las rías de Ferrol, Ares y Betanzos.
La propiedad del castillo cambió con el paso de los siglos. Primeramente, en 1371 Don Fernán Pérez de Andrade, O Bó, inicia el linaje de manos de Enrique de Trastámara, cuando recibe los señoríos de Pontedeume y Ferrol. Luego sería propiedad de Nuño Freire de Andrade. En el siglo XVI, por falta de descendencia masculina, los títulos y derechos pasaron, por razones matrimoniales, a la casa de Lemos. Y hoy en día pertenece a la casa de Alba.
Por las reducidas dimensiones del castillo, éste apenas cumplió su original función residencial. La familia y su pequeña corte vivían en el un palacio en la villa y tan sólo en momentos de peligro acudían al castillo.
Aunque exteriormente el castillo está bien conservado, su interior se encuentra totalmente derruido. La parte mejor conservada es la torre del homenaje, la cual tenía tres pisos.
Según un estudio realizado en 1903 por el general ferrolano Andrés A. Comerma, en la parte baja del castillo, que tenía dos pisos, estaban los alojamientos: "...cuatro ventanas hay en los muros: dos en el del E., una de dos arcos de medio punto, indicación precisa de habitación familiar, y otra con asientos de piedra, a manera de mirador; y las dos restantes en el del O., una con asientos y otra que más bien parece de defensa".
La propiedad del castillo cambió con el paso de los siglos. Primeramente, en 1371 Don Fernán Pérez de Andrade, O Bó, inicia el linaje de manos de Enrique de Trastámara, cuando recibe los señoríos de Pontedeume y Ferrol. Luego sería propiedad de Nuño Freire de Andrade. En el siglo XVI, por falta de descendencia masculina, los títulos y derechos pasaron, por razones matrimoniales, a la casa de Lemos. Y hoy en día pertenece a la casa de Alba.
Por las reducidas dimensiones del castillo, éste apenas cumplió su original función residencial. La familia y su pequeña corte vivían en el un palacio en la villa y tan sólo en momentos de peligro acudían al castillo.
Aunque exteriormente el castillo está bien conservado, su interior se encuentra totalmente derruido. La parte mejor conservada es la torre del homenaje, la cual tenía tres pisos.
Según un estudio realizado en 1903 por el general ferrolano Andrés A. Comerma, en la parte baja del castillo, que tenía dos pisos, estaban los alojamientos: "...cuatro ventanas hay en los muros: dos en el del E., una de dos arcos de medio punto, indicación precisa de habitación familiar, y otra con asientos de piedra, a manera de mirador; y las dos restantes en el del O., una con asientos y otra que más bien parece de defensa".
LEYENDAS
Existen dos leyendas acerca de este castillo. Una de ellas cuenta que desde el palacio donde vivían habitualmente los condes hasta el castillo, existía un camino subterráneo que comunicaba las dos edificaciones.
La otra leyenda, conocida como 'El Castillo del Hambre' cuenta la historia de Elvira y Mauro, dos jóvenes enamorados que fueron enterrados en vida en un calabozo del castillo por Pero López, un hombre enamorado de la joven pero que cuyo amor no era correspondido.
La otra leyenda, conocida como 'El Castillo del Hambre' cuenta la historia de Elvira y Mauro, dos jóvenes enamorados que fueron enterrados en vida en un calabozo del castillo por Pero López, un hombre enamorado de la joven pero que cuyo amor no era correspondido.