CAMIÑO DOS FAROS

O Camiño dos Faros es una ruta de senderismo en la que bordearemos la costa desde Malpica hasta Finisterra. Durante todo el camino gozaremos de las magníficas vistas del Océano Atlántico, de las playas que baña, de villas marineras, bosques, estuarios, miradores... y, por supuesto, los faros de esta Costa da Morte.

ETAPA 1

Inicio: Malpica
Fin: Playa de Niñóns
Distancia: 22 km  
Dificultad: Media
La primera etapa de nuestra ruta empieza en el Faro del Puerto de Malpica. Malpica tiene un pasado ligado a su puerto pesquero y a la caza de las ballenas, ya desde principios del siglo XVII. Aquí podremos observar la labor de las redeiras y las descargas de sardina y jurel de los barcos que vienen de faenar. Salimos del puerto subiendo la cuesta de la lonja que nos acercará a la Playa de Area Maior pasando por el Paseo del Caldeirón. Desde aquí ya tenemos una amplia panorámica de las Islas Sisargas y de parte del camino hasta San Adrián. Al final de la playa, en Canido, después de pasar una fuente, un sendero nos lleva en dirección a Seaia y San Adrián. Desde Seaia al cabo de San Adrián hay toda una senda que bordea el monte siempre mirando al mar y con unas estupendas vistas del pueblo de Malpica. Nos encontraremos con la Fonte de San Adrián, cuya agua, según las creencias de la gente, puede curarte las verrugas; y, además, en el cabo se ubica la ermita de San Adrián, construida en el siglo XVI y reformada en el XX. En el mirador de San Adrián, podremos contemplar las Islas Sisargas en donde se encuentra el segundo faro de nuestra ruta y que data de principios del siglo XX. Si queréis visitar las islas, la única posibilidad es que alguna embarcación de Malpica os acerque puesto que no existe ninguna empresa que haga traslados.

Ahora tomaremos el camino que bordea toda la costa frente a las Islas Sisargas y que nos llevará hasta Beo. Atravesaremos el Coído de Fontán y la Punta do Castro para llegar al pequeño puerto natural de Laguixón y de ahí a la Playa de Beo. Para continuar podemos subir por las escaleras de madera o, si la marea está baja, cruzar toda la playa hacia Seiruga. Pasaremos por el pequeño Porto da Tella, bordearemos Punta Galiana pasando las dos murallas y el foso que defendían el Castro de Entretorres, cruzaremos la Playa de Seiruga y nos dirigiremos hasta Barizo. Una vez llegamos a su puerto, comenzaremos el ascenso hasta el Monte Nariga. Este es el tramo más difícil de esta etapa ya que nos encontraremos con un sendero costero, estrecho y con grandes pendientes. Sin embargo, las vistas que podremos contemplar merecen la pena. Una vez en la cima, podremos ver el faro de Punta Nariga y la costa de Niñóns y del Roncudo. Al llegar al faro, vemos una construcción que simula la proa de un barco introduciéndose en el mar. A partir de Punta Nariga, atravesaremos las rocas por caminos cercanos al acantilado hasta llegar a la Ensenada do Lago que, tomando un sendero de tierra, nos llevará a Niñóns, finalizando así la etapa.

ETAPA 2

Inicio: Playa de Niñóns
Fin: Ponteceso
Distancia: 26,1 km  
Dificultad: Alta
Esta segunda etapa comienza en la Playa de Niñóns, que atravesamos para tomar una senda que nos llevará por la Playa do Morro a la Punta do Niño do Corvo y la playa del mismo nombre. Al fondo vemos el Puerto de Santa Mariña, el cual alcanzamos en poco tiempo. La Punta de Santa Mariña es como una pequeña isla formando el saliente que cierra toda esta ensenada y donde se ubican las casetas del puerto, detrás de las cuales tomaremos el camino que nos conducirá al Monte Meán. Tras atravesarlo, cogeremos un sendero que nos acerca a la ensenada de A Barda, situada en un profundo entrante de esta costa salvaje, y, al fondo de ella, su playa. Por el camino de A Barda llegamos hasta la carretera que baja a la playa, pero nosotros tomaremos a la izquierda en dirección al Parque eólico. Aquí podremos encontrar el petroglifo del Petón de A Campaíña, además de otros 17 puntos arqueológicos que se descubrieron con la construcción del parque.

Continuamos nuestro camino que nos lleva a la pequeña aldea de Roncudo, caracterizada por sus grandes muros de piedra que tienen que resguardar del viento y los temporales a las gentes que viven en ella. Desde la aldea del Roncudo cruzamos el parque eólico para, desde la penúltima fila de eólicos, descender por una senda complicada camino del faro, el cual fue construido a principios del siglo XX.

Tras el puerto pesquero de Corme, llegamos a la Playa del Osmo por el sendero que cruza la Playa de Arnela. La Playa de la Ermida , la playa más grande de Corme, posee un complejo dunar y desde ella es posible ver la pequeña Illa da Estrela, escenario de múltiples leyendas y donde existen los restos de un pequeño castro y una antigua capilla dedicada a la Virxe da Estrela. Atravesamos la playa y continuamos por la costa en dirección a la Playa de Río Covo. Desde allí subimos por el medio de la vegetación hasta alcanzar la pista que recorre el Monte da Facha. Al llegar abajo, nos encontraremos con la Playa de Valarés, la cual se divide en dos pequeñas calas.

Desde el mirador del Monte Branco podemos contemplar la desembocadura del Río Anllóns, en la Ría de Corme, y Laxe. Bajamos Monte Branco y nos encontramos con la Playa da Barra, que separa las aguas del río de las del mar. Alcanzamos así, el Estuario do Río Anllóns, un importante ecosistema y hábitat de multitud de aves. Continuamos el camino atravesando el Malecón do Couto en dirección a Ponteceso, nuestro último punto en esta etapa.

ETAPA 3

Inicio: Ponteceso
Fin: Laxe
Distancia: 25,3 km  
Dificultad: Baja
Esta tercera etapa comienza saliendo del puente de Ponteceso por la carretera general hasta alcanzar la nave de Apligasa, donde tomaremos el camino se mete a la derecha hacia la ría. Llegaremos a la Playa de Urixeira, desde la cual comienza la Senda do Anllóns, que recorre la desembocadura del Río Anllóns por la Ensenada da Insua hasta llegar a la Playa de Lodeiro, en As Grelas. A partir de aquí, el camino se hará por el interior. Ascenderemos a través de la Ruta do Rego dos Muíños para ver el Castro A Cibda y el Dolmen de Dombate -datado ntre el 3000 y 2500 ac-, dos tesoros arqueológicos de A Costa da Morte, para acabar en el Castelo de Lourido, el mejor mirador sobre la Ría con sus 312 metros de altitud. Durante este trayecto nos rodearemos de riachuelos, cascadas y restos de varios molinos. Además, pasaremos por Borneiro y Vilaseco, una aldea típica del interior de Bergantiños donde podemos ver grandes hórreos de piedra que sirven a los habitantes para guardar el maíz y otros cereales.

Desde el Castelo de Lourido bajamos por una pista de tierra que nos lleva, a través de Arnela, hasta Canduas, en donde se halla la Iglesia de San Martiño y la Casa dos Romero y su cruceiro, para volver a cruzar la carretera Ponteceso-Laxe a la altura de Taboido, con mucha visibilidad, para continuar por senderos y pistas forestales hasta la Playa de Rebordelo. A la izquierda de la playa, en los meses de invierno, baja un riachuelo que forma una curiosa cascada, que atravesaremos camino de San Pedro. Atravesando el bosque llegamos a la Punta do Cabalo, desde donde el sendero va costeando hasta alcanzar la cascada del Coído dos Muíños, que cruzaremos para dirigirnos por senderos pegados a la costa hasta la Playa de Laxe, con sus más de 2 km de blanca y fina arena y su Paseo Marítimo.

ETAPA 4

Inicio: Laxe
Fin: Arou
Distancia: 17,7 km  
Dificultad: Baja
Esta etapa parte de Laxe y,  en dirección al faro, tomaremos el camino a la derecha que indica el principio de esta ruta por el Monte da Ínsua. Por este sendero, llegamos al Faro de Laxe, construido en 1920 y exactamente igual al de Roncudo. Cerca de él podemos ver la escultura de bronce "A Espera", un homenaje a todos los hombres del mar y a sus mujeres, que esperan impacientes su llegada a puerto. Continuando por mar abierto, descubriremos dos curiosidades de la naturaleza: la Furna da Espuma y la Playa dos Cristais.
Tras la Playa dos Cristais y después de pasar el cementerio, nos dirigimos hacia la derecha por un sendero por el que recorremos la Ensenada da Baleeira. Antes de alcanzar la Punta do Castro, el camino se desvía a la izquierda para subir al Peñón de Soesto, desde donde obtendremos unas panorámicas impresionantes. Si bajamos, alcanzaremos la Playa de Soesto, la cual, debido a sus condiciones, es un lugar elegido por muchos aficionados al surf. Tomando la pasarela de madera, llegaremos a la playa y las lagunas de Traba. Al final de la playa se encuentra el pequeño pueblo de Mórdomo, desde donde tomaremos el camino que nos lleva a la Ensenada de Sabadelle, antiguo puerto ballenero ya utilizado por pescadores vascos en el siglo XIII y que, en la actualidad, es una cala formada de grandes bolos de granito. En las proximidades hay restos de la antigua aldea medieval y un petroglifo llamado Pé do Santo.

Entramos en Camelle por la playa y tomamos la desviación a la derecha que nos guiará hasta el puerto, donde existe uno de los museos más curiosos de Galicia: un museo de piedras de las más diversas formas y colores creado por un alemán, desde hace muchos años.

Tomando una senda costera, llegaremos a la Playa da Lagoa y, de ahí, a Arou, el final de esta cuarta etapa.

ETAPA 5

Inicio: Arou
Fin: Camariñas
Distancia: 26,1 km  
Dificultad: Media
 El origen del nombre de la Costa da Morte viene dado por esta quinta etapa, puesto que el alto volumen de tráfico marítimo, la gran cantidad de salientes de rocas y los imponentes temporales del invierno han provocado en esta costa entre Camelle y Vilán muchas tragedias.
Salimos de Arou y nos dirigimos, primero por el paseo de madera y, luego, por una senda costera, desde la ensenada de Xan Ferreiro hacia el mirador de Lobeiras -desde el que tenemos una vista privilegiada de toda la ensenada de Arou desde Punta Percebeira- y a la Playa de Lobeiras. Por un sendero llegaremos al pequeño Puerto de Santa Mariña. Salimos del puerto por las casetas, costeando y atravesando el coído de bolos en dirección a la duna de Monte Branco. La duna va ascendiendo Monte Veo hasta una altura de unos 150 metros, la mayor de la península, y la atravesaremos por el sendero que usaban desde tiempos remotos los pescadores de Santa Mariña y que sube hacia el Penal de Veo, a poco más que 80 metros. Desde arriba podremos contemplar una espectacular vista de la duna, la Playa de Trece, toda la Punta Boi y el Cementerio de los Ingleses. Descendemos el Monte Branco y atravesamos las calas de Trece hasta Punta Boi. En este último punto tuvieron lugar tres naufragios a finales del siglo XIX que marcaron para siempre la historia y el nombre de la Costa da Morte: el Iris Hull (1883), el Serpent (1890) y el Trinacria (1893), y que dieron lugar a la existencia de la siguiente parada de nuestra etapa: el Cementerio de los Ingleses.

Entre la Playa de Trece y Cabo Vilán existen cuatro playas, de fina arena y fuerte oleaje, llamadas Playas de Reira. De aquí llegamos a Punta de Forcados, donde se ubica A Pedra do Oso. Atravesaremos las playas de Area Longa, Balea y Pedrosa antes de subir por una ladera de Monte Pedrosa hasta retomar la pista de tierra que nos lleva a Vilán. En todo este trayecto el Faro Vilán está siempre presente. Pronto lo alcanzaremos después de pasar por el parque eólico del alto da Vela. Desde Vilán alcanzaremos Camariñas por otra senda que recorre el litoral, pasando por la capilla de la Virxe do Monte y el Castelo do Soberano para finalizar la etapa en el núcleo urbano de Camariñas, al lado del puerto pesquero.

ETAPA 6

Inicio: Camariñas
Fin: Muxía
Distancia: 32 km  
Dificultad: Media
Esta etapa es la más larga y comienza en la Ensenada da Basa donde, si hay marea baja, circularemos por el espacio intermareal, por lo que debemos tener mucho cuidado al pisar las piedras mojadas. Después de atravesar la Insua, cruzaremos las aldeas rurales de Tasaraño, Dor y O Allo, y llegaremos a Ponte do Porto. Luego, nos dirigiremos a Cereixo, donde podremos disfrutar de un estupendo paseo con un molino de mareas, la iglesia de Santiago, un impresionante carballo y las Torres de Cereixo.

La salida de Cereixo recorre el tramo de carretera más complicado de la etapa. Es corto, pero es una carretera estrecha en la que tendremos que estar muy atentos. Después ya nos introduciremos en un tramo de bosque que nos lleva a la playa de Area Grande y después a la de Leis y Lago. Salimos de la playa de Lago, atravesando el puente por la carretera, y cogemos una pequeña senda a la derecha que nos acercará a Merexo, que atravesaremos todo para coger de nuevo un tramo de carretera de 2 km hasta Os Muiños. Aquí, podremos hacer la ruta de los molinos del río Negro, conjunto de varios molinos rehabilitados, que conectan un tramo de río de 1500 metros hasta la playa.

Al final de la ruta nos encontraremos con la Playa de Os Muiños, que atravesaremos para llegar a Chorente y, tras pasar las playas de Espiñeirido y A Cruz, alcanzaremos Muxía. Una vez aquí, para terminar esta etapa, deberemos bordearla toda subiendo al Monte O Corpiño, dirigirnos hacia la Punta da Barca -con el faro- y acabar, así, en la playa de O Coído -zona cero del desastre del Prestige-, al otro lado del pueblo.




ETAPA 7

Inicio: Muxía
Fin: Nemiña
Distancia: 24,3 km  
Dificultad: Alta
Esta penúltima etaa es de las más complicadas del camino, sobretodo el principio. Salimos de Muxía por O Coído y cruzaremos la Playa de Lourido hasta el Coído da Agra, desde donde iniciamos el ascenso al Monte Cachelmo. Bajamos a la Playa de la Arnela, subimos Punta Buitra y a la cima del monte del mismo nombre, desde la que vemos la panorámica del resto de la etapa, con Cuño, O Pedrouzo, Moreira y toda la península que forma Cabo Touriñán. Desde la pista de tierra, cerca de las antenas, parte el camino que nos acercará hasta el Coído de Cuño, el cual está lleno de bolos de todos los tamaños y es de gran interés geológico. Luego, subiremos el Monte Pedrouzo, yendo por sus bosques y no bordeando los acantalidos debido a su peligrosidad, para acabar bajando a la Playa de Moreira.

Salimos de Moreira y vamos camino del faro por una pista de tierra, dejando la aldea de Touriñán a nuestra izquierda. Por una pequeña senda que tenemos a la derecha recorreremos la parte oriental de Cabo Touriñán hasta llegar al faro. Este punto es el más occidental de nuestro recorrido y de toda la España peninsular. A la derecha, allí abajo, vemos la imponente Laxe dos Buxeirados, una restinga que se adentra en el mar y que supone un peligro para la navegación marítima.

En la última parte de la etapa pasaremos por la Insua do Castelo y el Coído de Touriñán para llegar al Mirador. Allí parte una carretera que nos acercará, pasando por la aldea de Talón, a la Playa de Nemiña, en la Ría de Lires, y final de esta penúltima etapa.

ETAPA 8

Inicio: Nemiña
Fin: Cabo Finisterre
Distancia: 26,2 km  
Dificultad: Alta
La última etapa de nuestra aventura es bastante larga y destaca por su dureza debido a las variaciones de terreno que nos encontraremos.
Partimos de la Playa de Nemiña por el sendero interior del Río Castro, pasando el Ponte de Vaosilveiro, hasta llegar al pueblo de Lires y a su playa. Desde aquí, nuestro recorrido será por los acantilados de Lires -Punta Besugueira y de la Mexadoira- por lo que hay que tener cuidado y no salirse del sendero. Salimos de Mexadoira y ya vemos la inmensidad de la Playa do Rostro, a la que llegaremos en pocos minutos. Al final de la playa subiremos por un pequeño sendero hasta la Punta do Rostro, donde tenemos otras vistas espectaculares. Bordeamos Rostro y la panorámica desde la Punta das Pardas es impresionante. Al final de este recorrido llegamos a Punta Castelo. Allí, en la cumbre adentrándose en el mar, nos encontramos con los restos del Castro de Castromiñán, que pertenece a la Edad de Hierro. Tras esta visita, nos dirigimos hacia la Playa de la Arnela, cruzando los acantilados. Aquí iremos ascendiendo por una pista entre rocas, disfrutando de las vistas que los acantilados nos ofrecen, para llegar al Cabo de la Nave. Bajamos por la carretera del Cabo hasta adentrarnos a la derecha en unos bosques que nos llevarán directamente a Mar de Fora. Desde el merendero existente, subimos en busca del Camiño da Insua, que nos irá acercando a Monte Facho, donde nos queda la última subida antes de contemplar las primeras vistas del Faro Fisterra. Desde aquí podremos observar la inmensidad de Océano Atlántico y, si miramos para el sur, toda la Ría de Corcubión, las islas de la Lobeira y el imponente Monte Pindo completan este mirador natural.