A Coruña es tierra de muchos recursos; además de su innegable condición para obtener los tan apreciados productos del mar, como el pescado y el marisco, dispone de unas huertas de excepción. Empezando por la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, que en 2013 pasó a ser declarada por la UNESCO reserva de la biosfera. A todo ello hay que sumar la excelencia en los productos cárnicos, cuya fama trasciende lo nacional. Además de la posibilidad de visitar algunas de estas zonas de agricultura y ganadería (como, también, cultivos vinícolas de Betanzos y Barbanza) y ver el proceso en profundidad, los mercados son una gran opción para conocer mejor la materia prima y adquirir algunos de los deliciosos manjares de la zona. Por otra parte, es una excelente oportunidad de profundizar en la cultura del lugar y su actividad. El Mercado de la Plaza de Lugo o el de San Agustín pueden ser unas visitas altamente recomendables. Lógicamente, los restaurantes son una de las alternativas más evidentes para degustar la gastronomía de A Coruña; eso sí, no por evidentes dejan de ser increíblemente atractivas. Sentarse a la mesa y probar el marisco de kilómetro 0 o el chuletón de carne gallega es una experiencia en la que sobran los adjetivos.
Pero, sin olvidar la tradición, también aparecen nuevas gastronomías que presentan formas más innovadoras y modernas de cocinar estos impresionantes productos de proximidad. La región dispone ya de auténticos referentes nacionales e internacionales en la restauración, con elevados reconocimientos, como el Árbore da Veira. Por supuesto, también hay alternativas para todos los bolsillos. Una propuesta mucho más informal es la que presenta el Casino Atlántico, con la fórmula de cenas, en un espacio moderno, y la posibilidad de seguir eventos deportivos en directo mientras se disfruta de su cocina. Si bien el entorno digital ha tenido un importante auge en los últimos tiempos, con ofertas que incluyen el Blackjack online y otros juegos míticos que ahora se encuentran en la red, lo cierto es que los casinos presenciales han sabido transformarse y reforzar algunos de sus activos, como la gastronomía, para no perder clientes y mantener la identidad. A Coruña no podía ser menos en este apartado. Una de las opciones más interesantes es la que ofrecen las jornadas gastronómicas y las ferias y fiestas locales. Es una fantástica oportunidad para probar auténticos manjares, de una forma mucho más distendida, con gran variedad de pequeños bocados. Afortunadamente, la oferta es muy amplia. Desde la Festa du Polbo (pulpo) en Mugardos hasta las Lacónicas (jornadas del lacón con grelos); por mentar dos de los platos más típicos de la región. Aunque también se celebra el Festival del Bocata Gourmet, la Fiesta del percebe en Ribadeo o la Fiesta del berberecho en Foz. En definitiva, muchas y muy variadas formas de disfrutar de la gastronomía. Y, lo mejor de todo, pudiendo alternar este placer con otras tantas actividades que A Coruña pone a disposición del viajero, desde su espléndida arquitectura hasta las rutas naturales y los imponentes paisajes de costa. ¿Hacen falta más motivos para visitarla?
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